“¿Por qué se llega a esta situación?”, se preguntó en FM DE LA COSTA Lucio mientras observaba esta mañana el lugar.

“Acá se genera salud, un espacio saludable. Esto es lo que más nos entristece. Hay un entramado social que está descompuesto y nos costará muchísimo poder recomponer ciertos códigos o relaciones”, sentenció el director del hospital.

Lucio le restó importancia a los gastos generados por las pérdidas materiales. En lugar de eso, dijo que “lo que más molesta es llegar a un lugar de trabajo y encontrarse con esto. ¿De dónde viene todo esto? No nos queda claro”.

“El tema es decodificar porque sacan estas cosas en estos lugares. Se llevan cosas que usan los chicos y las chicas que tienen un déficit social. Además son cosas que no te llevás en un bolsillo. El tema es entender por qué están pasando estas cosas”, agregó.

Lucio explicó que en el lugar trabaja la Asociación Manos Solidarias (AMAS) que está conformada por familiares y usuarios del servicio de Salud Mental, mientras que otro sector de las instalaciones es usado por el sector de adolescencia del hospital.

“Socialmente vamos a tener que ver qué tipo de situación se ha generado. Hoy nos encontramos con dos o tres generaciones sin trabajo, sin educación, sin las mínimas garantías de vivir dignamente. En ese contexto hablar de poner límites o no ponerlos se hace muy difícil”, dijo Lucio.

Aseguró que “lo preocupante de esto es que alguien piense que somos el enemigo y por eso se roba”.

Por su parte, Elvio, de la Asociación AMAS, dijo que “esto es terrible para nosotros” porque “recién estamos empezando y tenemos muchas ganas de hacer cosas, pero esto te desanima un poco”.

“Estuvimos esperando 9 meses para que pongan el gas. Después empezamos a luchar para que nos den los pisos y se lo robaron”, señaló, sin entender como pudieron ingresar a robar cuando el edificio cuenta con rejas y alarma.

Incluso manifestó su preocupación porque “hay peligro de que nos agujereen la pared”.