El hecho se descubrió la semana pasada en Villalonga cuando trabajadores de la Delegación comunal advirtieron la existencia de cápsulas de balas en la caja de una camioneta perteneciente a la Subsecretaría de Seguridad y Control Urbano.
Con ese vehículo uno de los empleados, el culpable del hecho, debía controlar en la zona rural la caza furtiva.
No sólo que no cumplió con su tarea, sino que además utilizó el rodado oficial y el tiempo de trabajo para cazar.
Ni bien trascendió el hecho, LA PALABRA consultó a Carlos Isidori –actual funcionario en el interior del distrito del área que conduce Pablo Fimpel- , pero el ex concejal se negó a hacer comentarios, continuando con la línea de conducta que tuvo mientras ocupaba una banca en el recinto parlamentario, donde se lo escuchó hablar muy poco y presentar escasos proyectos.
Sin embargo, el delegado de Villalonga, Nazareno Sensini, no tuvo ningún inconveniente en reconocer la situación, dar algunos detalles y mencionar que el agente municipal fue separado de su cargo y destinado a tareas netamente administrativas, hasta tanto se resuelva su sumario.
“Nada más lejos de mi intención negar las cosas o quitarle la magnitud que pudo haber tenido. Considero que no es un hecho menor, por más que se haya justificado el autor. Este tipo de cosas no hay que dejarlas pasar”, sostuvo.
26 noviembre 2024
Patagones