La avioneta Pipper Comanche, había dado señal de emergencia al aeropuerto de San Antonio Oeste y pasado las coordenadas del aterrizaje forzoso. En medio de la nada donde es difícil el acceso.
Una vez alertado el aeródromo de Sierra Grande la avioneta del vecino Silverio González sobrevoló la zona con el titular del Aeródromo Víctor Garcés divisaron el avión caído y “marcaron” la zona.
En el terreno Bomberos Voluntarios y el secretario de Obras Ernesto Noel y otros colaboradores rastrillaron la zona desde las 18 horas aproximadamente, hasta que cayó la noche y se dificultó la búsqueda.
Finalmente lo que llevó al lugar preciso fue la luz de la misma avioneta que emitía destellos.
Se trata de una avioneta que según narró su conductor a Pido la Palabra tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia de cola porque se plantó el motor.
La maniobra del piloto, Rubi Lloyds, que viajaba con su esposa y con dos pequeños de 2 y 4 años permitió que el aterrizaje a pesar de ser forzoso, no produjo secuelas en los ocupantes.
Cuando los rescatistas llegaron a lugar después de recorrer varios kilómetros las personas estaba en el interior al resguardo de la helada de la noche.
FUENTE: Noticias de Sierra Grande
21 diciembre 2024
Judiciales