En concreto, la investigación sigue casi como hace dos años y todavía sin imputados ni tampoco hipótesis firmes sobre los posibles autores.
Para la Justicia Federal, el principal obstáculo que impidió avanzar en acciones positivas fue la intervención primigenia de funcionarios del Poder Judicial rionegrino, los tironeos posteriores para determinar el ámbito donde debía investigarse y, finalmente, la declaración de incompetencia firmada por la fiscal Silvana García y la magistrada subrogante del Juzgado de Instrucción Nº 2, Sonia Martín. Demasiado tiempo para un caso que exigía una rápida respuesta en cuanto a recolección de pruebas y testimonios.
Riccono aclaró que no se pone bajo discusión el desempeño de los funcionarios de la Justicia cipoleña y se limitó a apuntar que en las investigaciones “el inicio es fundamental”. “Esta causa se heredó, no estuvo a cargo de este juzgado”, reiteró la secretaria penal refiriéndose a la primera etapa de las pesquisas.
En cuanto a la posibilidad de alguna imputación, la integrante del Juzgado Federal ratificó que “no tenemos identificado a ningún responsable” y describió que se aguardan resultados de ADN en base a pruebas de rastros humanos tomados en el lugar del incidente.
La causa está a cargo en la actualidad del juez subrogante Guido Sebastián Otranto, quien reemplazó a Santiago Inchausti en el pasado mes de enero. Estas modificaciones tampoco favorecieron la celeridad de los trámites y, más allá de la buena voluntad de los nuevos responsables, que se reunieron con los familiares de Maciel, se mantienen los interrogantes en relación a los autores y las causas del atentado ocurrido el 13 de julio de 2010 en la Escuela de Policía cipoleña.

FUENTE: La Mañana de Cipolletti