El intendente Jabier Garcés ratificó esta mañana la medida y explicó que previamente se estudiaron sus repercusiones.
“Esto no es en detrimento de los comerciantes, sino a favor de la gran mayoría de los usuarios”, indicó el funcionario.
Agregó Garcés que desded el municipio se imprimirán diagramas y mapas para mejor lograr una mejor circulación en el acceso y egreso de la ciudad.
Cabe recordar que unos 40 comerciantes de esta calle concurrieron a la última sesión del Concejo Deliberante para oponerse a este cambio y lo mismo harían mañana, ya que el proyecto sería ingresado hoy desde el Poder Ejecutivo.
Se trata de la principal calle de ingreso y egreso de la ciudad, que une el puente Basilio Villarino con el centro. El ancho de la misma permite la circulación de vehículos en ambos sentidos y estacionamientos en las dos veredas, lo que hace difícil el sobrepaso.
Si bien el flujo de tránsito se alivió luego de impedir la circulación de transporte pesado, el municipio considera que la situación se complicará una vez que sea cerrado el puente ferrocarretero para las refacciones que durarán alrededor de 18 meses. Ello hará que el otro puente (Villarino) sea mucho más utilizado, al que se llega –en gran proporción de rodados- por la calle en cuestión.
Sin embargo, los comerciantes de esta arteria consideran que las ventas bajarán alrededor de un 20% al circular menos gente por allí.
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