Los manifestantes partieron desde la plaza del barrio Villa Linch, donde residía la víctima, y desde allí marcharon en silencia por diversas calles de la ciudad.
Durante la recorrida los amigos de Kevin, particularmente los que estaban con él el día del crimen, reclamaron por un fallo que confirme la prisión del atacante.
Ayer su madre dijo a FM DE LA COSTA que la Justicia aún no determinó la fecha para la realización del juicio y que “la jueza quiso darle la prisión preventiva al autor del disparo, pero la Cámara se lo negó”.
Sobre los motivos que llevaron a su hijo a ese campo el 1º de agosto pasado –en las primeras horas de la tarde- , aseguró que “fueron a cazar liebres con sus perros y gomeras, como lo hacen muchos chicos”.
“Es muy doloroso haber escuchado tantas cosas sobre lo que hacían los chicos, incluso que una persona los llevaba a robar", expresó.
El hecho
Rubén Sáez (59), alojado actualmente en la Unidad Penal de Villa Floresta, está acusado de ser autor del disparo que mató a Kevin en un campo del distrito de Patagones, aunque ante la Justicia aseguró que no tuvo intención de ultimar a la víctima. Dijo haber realizado disparos "al aire" para persuadir a un grupo de cuatro o cinco adolescentes --entre ellos la víctima--, que habría ingresado en el campo Don Luis, del cual Sáez está encargado.
Inclusive, trascendió que el sospechoso habría dicho que apuntó la carabina en dirección al "costado y hacia arriba, para persuadirlos de que se vayan del campo", pero insistió en que "nunca tuvo la intención de matar".
"Dijo que cuando él subió al patrullero, pensó que la policía lo venía a buscar porque le había disparado a un avestruz, y que le venían a sacar la carabina. Pero cuando le contaron que había matado a una persona, estaba incrédulo ante la situación", señaló el informante.
Agregó que "él pidió ir a ver el cuerpo para constatar la versión que le habían contado, y quería ir a hablar con los padres (de la víctima) para darles una explicación de lo sucedido".
El cadáver de Kevin presentaba al menos una herida de bala calibre 22,  presumiblemente disparada por la carabina perteneciente al encausado, quien admitió haberla adquirido hace como "treinta años".
Según testimonios que recogió la policía maragata, la víctima habría llegado de visita a un establecimiento rural aledaño, y en esos momentos estaba recorriendo el predio en compañía de otros cinco adolescentes.
Dijo la policía que Sáez se hallaba en el sector donde ocurrió el hecho.