El hecho se produjo el domingo, aproximadamente a la 1 de la madrugada, cuando toda la familia aún estaba despierta y con las luces de la vivienda encendidas. En ese momento escucharon la alarma del vehículo que se encontraba estacionado en la vereda. El hijo del matrimonio, desde su cuarto, vio al ladrón intentando abrir el rodado y salió a correrlo. “Cuando lo está por alcanzar el delincuente se da vuelta saca un arma y le tiró un tiro. Gracias al cielo y a la tierra, el mismo pegó al piso, sino no quiero imaginarme donde estaríamos hoy”, contó su madre.
La vecina añadió que vive cerca de la vivienda de un alto funcionario policial. Al respecto dijo que “mientras él está en su domicilio vivimos custodiados por dos o tres policías, pero de lo contrario esto es tierra de nadie”.
“En varias oportunidades fuimos víctimas de esta cotidiana inseguridad. Desde el 2002 a esta parte nuestra casa fue literalmente devastada, lo que terminó con mi marido infartado”, relató la madre del joven.
Agregó que en una oportunidad “se metieron al garage, en otra me asaltaron arriba del auto y en una tercera saliendo del garage. A mi hijo ya le robaron tres veces el celular, en fin...”.
“La verdad es que se vive con mucho miedo en medio de tanta impunidad”, concluyó.
Una familia viedmense agobiada por la delincuencia
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