El hecho se produjo en junio del año 2007 y le costó el puesto al demandado, quien se desempeñó como Coordinador de Ingresos Públicos y director de Producción del distrito.
En una conferencia de prensa brindada un mes después de descubierto el hecho, el intendente Ricardo Curetti admitió que se detectó dicha irregularidad, aunque se encargó de aclarar que no se produjo dolo a la municipalidad, por lo que no se iniciará una demanda legal. Sin embargo, el gobierno comenzó un juicio y –en primera instancia- lo perdió.
Poco antes de estos dichos de Cretti, Laborde presentó su renuncia.
Curetti consideró que Laborde es responsable de lo ocurrido, ya que reconoció haberle cedido a otra persona la clave correspondiente para ingresar al sistema informático contable, que –según el intendente- solo conocían tres personas. No obstante dijo no saber si hubo o no intencionalidad en esta acción.
Por su parte, el secretario de Hacienda, Edgardo Garat, informó que la maniobra irregular se ejecutó el 13 de junio pasado, pero que recién fue detectada -a través de una tarea de control- el 10 de julio. En ese lapso Laborde fue removido del área contable hacia la de Producción.
Lo que dijo el comunicado oficial
Mientras tanto, la municipalidad de Patagones informó a través de un comunicado oficial que “a raíz de un control de rutina en el sistema informático de contribuyentes de obras que realiza en forma mensual, la Secretaria de Hacienda, a través del Área de Coordinación de Ingresos Públicos, detecta una partida que en la documentación oficial figuraba impaga y en el proceso informático estaba como abonada.
Ante esta situación dicha secretaria comienza a analizar si el pago podría haberse realizado fuera de las dependencias municipales ( pago fácil o banco provincia) y luego de la correspondiente verificación con los mencionados entes se pudo comprobar que a través de ellos tampoco se había producido ningún aporte sobre la cuenta en cuestión.
Seguidamente se busco mediante la clave correspondiente quien había hecho la operación interna detectándose que la misma se efectuó con la clave adjudicada oportunamente al contador, Marcelo Laborde, cuando se desempeñaba como "Coordinador de Ingresos Públicos".
Posteriormente se le informa al Intendente municipal de la irregularidad descubierta por los controles internos a partir del entrecruzamiento de datos, por lo que se decide continuar con el proceso de investigación con el fin de averiguar el autor material.
Debido a la situación planteada el funcionario involucrado y responsable de la clave presentó su renuncia al jefe comunal asumiendo la responsabilidad de lo ocurrido como encargado del área, solicitando expresamente mandatario que se continúe con la investigación.
Finalmente se comunica que se procedió a la revisión de todo el sistema informático de "contribuyentes de mejoras de obras" constatando que no se ha efectuado otra irregularidad”.
Laborde dijo que no renunció y rechazó las denuncias en su contra
Por último, durante este mediodía el contador Marcelo Laborde difundió un comunicado rechazando su responsabilidad en el hecho. “Ante la información a la opinión pública por distintos medios radiales y escritos que el suscripto sería responsable de diversas anomalías administrativas en el municipio de Patagones,  hágoles saber que rechazo las mismas y deslindo toda responsabilidad. En la fecha he peticionado al señor intendente la licencia por 30 días sin goce de sueldos, para que ejecute el sumario administrativo pertinente, a fin de dejar a salvo mi buen nombre y honor”.
El juicio
El abogado de Marcelo Laborde, Manuel Mazza, relató que el debate oral se produjo el 12 de este mes y cinco días más tarde se leyó la sentencia –en Bahía Blanca- , con un veredicto absolutorio. “Con ello ha quedado desvinculado completamente el contador en el hecho que se le imputaba”, mencionó.
El ex funcionario admitió que se ingresó al sistema mediante su clave, pero aclaró que la misma estaba en conocimiento de varias personas. A dicho programa informático se accedía a través de aproximadamente siete computadoras, ubicadas en una oficina con varios escritorios.
“Las claves no eran todo lo secretas que debían ser; había personas que conocían las claves de otras y que, incluso, manifestaron que se las pedían a efectos de poder realizar una operación en su ausencia”, explicó Mazza.
Dijo finalmente que, si bien no lo decidió aún, Laborde tiene una posible vía civil de reparación del daño ocasionado, porque a la afección moral que significa ser despedido por un supuesto fraude a la administración pública hay que sumarle un lucro cesante, ya que se estaba desempeñando como funcionario público.