Di Giacomo, quien atendió a la viuda del ex gobernador el 1 de enero pasado, horas después del asesinato, consideró que “no hubo premeditación” y que Freydoz estaba alcoholizada, además de sufrir una patología relacionada con los “celos” y con las “dificultades en la relación con los demás”.
“Los médicos que la tienen a cargo en este momento han ido confirmando la idea que propusimos en el primer momento, que es que Freydoz tenía una enfermedad previa al crimen de Carlos Soria”, indicó el psiquiatra en declaraciones a Radio 10.
El también ministro de Gobierno de Río Negro, afirmó que según los testigos que participaron de la reunión en General Roca, donde los Soria recibieron el año nuevo, afirmaron que a Freydoz se la vio “pasadita” por la ingesta de alcohol.
Esto, según Di Giácomo, se combinó con los “celos” que se habrían incrementado por la supuesta negativa de Soria a que su esposa se fuera a vivir con él a Viedma, donde se encuentra la Casa de Gobierno provincial.
“Hay quienes señalan que Soria le dijo ¿para qué te vas a venir conmigo, para romperme las pelotas? , y eso en una mujer con celos es una señal fuerte”, sostuvo el ministro de Gobierno rionegrino.
En tanto, en declaraciones a un matutino porteño, Di Giácomo afirmó que “Freydoz padece un trastorno esquizoafectivo con delirio celotípico, es un trastorno mental que provoca pérdida de contacto con la realidad, oscilaciones del estado de ánimo y dificultades en la relación con los demás”.
“A eso, el día del crimen, se sumó una intoxicación aguda con benzodicepinas y alcohol”, agregó el psiquiátra, quien sostuvo que “está demostrado objetivamente por los análisis que le han hecho los peritos oficiales, que luego del crimen había en la sangre un nivel de alcoholemia importantísimo y la presencia de Alprazolam”.
FUENTE: radio10/NA
26 diciembre 2024
Judiciales