Desde el grupo de habitantes del Barrio Obrero de Cipolletti, expresaron que accederán a la Corte Suprema y reclamarán la supresión de la orden de desalojo que “dejará a 462 familias sin sus hogares”.

“Mientras esperamos el fallo, nos organizamos y bloqueamos los accesos al barrio para resistir cualquier intento de desalojo y posibles provocaciones de las fuerzas represivas”, agregaron.

También manifestaron que “la lucha por la tierra y la vivienda es una lucha de todos, por eso esperamos seamos cientos los que difundimos, resistimos y luchamos”.

En el lugar habitan cientos de trabajadores que por su propia cuenta han construido casas de material, además de un comedor comunitario y una biblioteca.

Ayer ingresaron a la Casa de Río Negro para entregar un petitorio a las autoridades y darles a conocer la situación. Al respecto la titular del organismo, Ondina Agüero, dijo que “tuvimos un problema con un grupo de gente, alrededor de 10 o 12 personas, es un grupo de Cipolletti, se metieron en la casa y entregaron un petitorio. Así que recibió el petitorio el ministro Delfino que lo trasladó a la Secretaría General”.

También expresó que “ellos estaban pidiendo a una autoridad, justo estaba Delfino en la Casa de Río Negro, y ahora lo iban a hacer llegar para trasladarlo a las autoridades que corresponda para buscar una vía de solución”.

Tiempo atrás, una de las habitantes del Barrio Obrero, había dialogado con FM de la Costa y nos decía que en el lugar viven cientos de trabajadores que por su propia cuenta han construido casas de material, además de un comedor comunitario y una biblioteca.

Más adelante indicó que “nosotros usurpamos pero porque en Cipolletti y en todas partes de la provincia, el tema de la vivienda, es muy precario no conseguir lugares para estar. Esto se decide todo por asamblea, nuestro barrio tiene 20 manzanas y un delegado por cada una”.

Asimismo brindó detalles de cómo está conformado el barrio y afirmó que “ya constituido, con familias. Tenemos docentes, policías, gente que trabaja en las petroleras. Quedan muy pocas construcciones precarias, la mayoría están hechas de material, tenemos un comedor comunitario, una biblioteca, una murga y tenemos pensado hacer una radio comunitaria”.