“Bariloche tendrá que definir si quiere a los delincuentes en las calles o presos"

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Cárcel Federal o nada. En esos términos el Gobernador Alberto Weretilneck aportó a la polémica en torno a la posible construcción de un establecimiento de detención federal en Bariloche. Es que, según explicó, la Provincia no cuenta con los recursos para la edificación de una nueva Unidad Penal III -proyecto original que cuenta, incluso, con la Ley de expropiación de las tierras necesarias-, y la única alternativa es la inversión nacional para una cárcel que albergue presos por delitos federales, de distintos puntos del país.

Esa iniciativa generó un amplio abanico de rechazos en la comunidad de Bariloche que impulsó una junta de firmas, y de dirigentes políticos -la Senador Nacional Silvina García Larraburu, legisladores del ARI y la UCR, entre otros-, y entidades como la Cámara de Comercio. El propio Ejecutivo municipal planteó que “sin consenso social” no se acompañaría el proyecto.

Lo cierto es que Weretilneck -de paso por Bariloche donde participó de un locro organizado por el Frente Grande- insistió que la “única alternativa” es la concreción del convenio firmado en 2013 con el Gobierno nacional, y recordó que esa Cárcel incluiría un pabellón para presos locales, juzgados por la Justicia Provincial.

El gobernador fue más allá y, en diálogo con ANB, cuestionó el debate instalado en la ciudad: calificó como “falsa” una discusión sobre si “cárcel sí, o cárcel no”, y dijo que “lo mejor que le puede pasar a una ciudad turística es bajar los índices delictivos”. En ese sentido, repaso que la actual situación de la Unidad Penal III ha permitido numerosas fugas de presos.

“Bariloche tendrá que definir si quiere a los delincuentes en las calles sin posibilidad de encarcelarlos, o los delincuentes presos", planteó, y señaló que las demandas por mayor seguridad y lucha contra el narcotráfico deben ser coherentes con la necesidad de construir un sitio de detención.

Weretilneck recordó que la Justicia ordenó tomar medidas para evitar el hacinamiento en la alcaidía, y que, ante la gestión para obtener fondos nacionales para la construcción del nuevo Penal, la respuesta fue la propuesta de la edificación de la Cárcel Federal.

Por otra parte, el Gobernador desautorizó a su ministro de Seguridad, Oscar Albrieu, y explicó que no hay un proyecto concreto de reforma del Código Contravencional, cuyo punto de reducción de la edad de punibilidad generó polémica y críticas en toda la Provincia. Así, el mandatario transparentó que no hizo propia la iniciativa que Albrieu comunicó oportunamente. (ANB)

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