Se realizaron los alegatos en la causa por “abuso sexual simple”
que se le sigue al ex legislador de Juntos Somos Rio Negro, Rubén López. La
fiscalía y la querella, en la exposición de sus conclusiones respecto de lo que
ocurrió en el debate, consideraron probado el hecho que le reprochan a López y
lo calificaron como “abuso sexual simple, lesiones y coacción” en concurso
real.
La defensa, por el contrario, argumentó que no estaba
probado el hecho de la acusación y mencionó que había dudas y “contradicciones”
de varios testigos. Sobre la base de esa premisa solicitó la absolución. El
veredicto se dará a conocer el lunes a las 13 horas en una de las salas de
audiencias del Foro de Jueces y Juezas, en España 742 de Cipolletti.
Antes de los alegatos, el tribunal escuchó la declaración de
los últimos dos testigos. En un primer momento se presentó una médica del
hospital de Allen, quién atendió a la víctima el día del hecho y certificó
lesiones en el hombro y en las dos muñecas de las denunciante. Mencionó
hematomas y escoriaciones.
Luego declaró una escribana quién, a pedido de la defensa, constató
unas fotos en Internet. Finalmente el acusado López sostuvo que es inocente y
que el hecho “no existió”.El debate comenzó el miércoles con la declaración de
cinco testigos. Continuó el jueves con otros cuatro testigos.
El tribunal está presidido por el juez de juicio Pablo
Repetto e integrado por las juezas de garantías María Florencia Caruso y Laura
González Vitale.
Intervienen por la fiscalía Santiago Márquez Gauna y Eugenia
Vallejos y por la querella el abogado Eduardo Ricardo Sandoval Córdoba en
representación de la víctima.
La defensa de Rubén López está siendo ejercida por los
abogados Pablo Agabios y Rolando Villasuso.
La fiscalía expuso que el hecho ocurrió el 18 de octubre de
2016 en el domicilio de Rubén López ubicado en la calle Alem de Cipolletti,
alrededor de las 14 horas. En esas circunstancias la víctima se encontraba
realizando tareas en la cocina y él la tomó por la espalda y la manoseó, según
la acusación. Como la joven se resistió se produjo un zamarreo y antes de
echarla de su casa el imputado la amenazó para que no lo denunciara. La joven
realizaba tareas como empleada doméstica en la casa del gremialista.

29 diciembre 2025
Judiciales