Roberto Jové ingresó al Poder Judicial a los 18 años.
Esta semana, 49 años después, se jubiló.
Casi medio siglo en una institución que apenas cumplió 60
años en 2020. “Crecí a la par de la organización, conocí a miles de personas,
empleados, funcionarios y magistrados en distintas áreas”, contó.
Recordó que comenzó a trabajar en la Contaduría General,
junto al contador Guzzardi. Tuvo un paso por el Superior Tribunal de Justicia,
muy corto.
Casi en paralelo con la llegada de la democracia, empezó
a trabajar en la Oficina de Notificaciones, hasta esta semana.
En ese momento, la Oficina estaba ubicada frente al
Sanatorio Austral, sobre calle Gallardo, en Viedma. Hasta ayer, su tarea fue
notificar a miles de ciudadanos y ciudadanas de distintas cuestiones
judiciales.
Roberto supo adaptarse a los nuevos procedimientos para
notificar, cada vez más informatizados, pero nunca prescindieron del todo de lo
personal. Sus experiencias más fuertes en la calle son cuando se desarrollan
hechos de violencia: “tenés que poner la cara”, contó.
Desde 2016, el mismo año que comenzaron las
notificaciones electrónicas para muchos sectores, quedó como Jefe del Área.
Ayer, con los cuidados que la pandemia impone, tras despedirse de compañeras,
compañeros, juezas, jueces, integrantes del STJ, a casi medio siglo, inició una
nueva etapa.
23 enero 2025
Judiciales