Un hombre que se
desempeña en una oficina pública del ámbito nacional probó el daño psicológico
causado por un escrache que hicieron sus propios compañeros. El conflicto se
inició por una denuncia de maltrato laboral. Ante la falta de respuestas, hubo
una panfleteada en varias dependencias de Neuquén y Rio Negro con el contenido
del reclamo. Ahora deberán indemnizar al damnificado.
En un primer momento
el reclamo fue canalizado por el área de Recursos Humanos. Sin embargo, el
grupo de ocho personas que firmó la denuncia consideró que las autoridades no
actuaron con celeridad. En consecuencia, y con el apoyo del gremio al que
estaban afiliados, difundieron el contenido de la denuncia en varias
dependencias no solo de Río Negro sino también de Neuquén.
El hombre que había
sido denunciado por hostigamiento y maltrato laboral consideró que el panfleto
contenía términos descalificativos, falaces y agraviantes, que afectaban su
buen nombre y honor. Por medio de una pericia psicológica, acreditó el daño que
la difusión le provocó en su esfera espiritual, en su ánimo, en su dignidad y
autoestima.
El fallo civil, que
es de primera instancia y fue apelado, sostuvo que antes de recibir respuesta
de los encargados superiores directamente los trabajadores acudieron al
sindicato que les aconsejó escribir y hacer circular el texto impreso de la
denuncia.
Concluyó la sentencia
que alcanzaba con hacer circular la denuncia como comunicación interna entre
los afiliados, por los canales que usualmente utilizan para otro tipo de
información, notificaciones y convocatorias. Y que en este caso la intención
fue buscar presionar, mediante esa propagación, a los dirigentes (jefe de nodo
y de Recursos Humanos) para que resolvieran el conflicto denunciado. Es decir,
a terceros ajenos al trabajador que resultó damnificado con el contenido del
panfleto.
Las pruebas aportadas
a la demanda civil permitieron concluir que hubo un ejercicio abusivo del
derecho. Dice la sentencia que existió extralimitación en las facultades.
Finalmente el conflicto laboral se resolvió por los carriles correspondientes.
El reclamo
El fallo sostuvo que
los trabajadores tenían canales legales para darle curso a la denuncia e
investigación. Sin embargo, sin esperar la definición por ese carril, optaron
por asumir un curso de acción que se extralimitó de los canales adecuados y se
causó con esa conducta un daño que se hubiera evitado.
“La alegada demora de
las autoridades de la empresa empleadora común de los involucrados en la
situación conflictiva no justifica la acción tomada pues atentar contra el
honor del actor no reconoce justificativo en el conflicto que mantenían, sin
respuesta de parte de quienes tenían competencia para ello. Menos aún lo
justifica, una eventual rivalidad entre Sindicatos”, surge de la sentencia. Es
que el trabajador denunciado por maltrato estaba afiliado a un gremio distinto
al que acompañó el reclamo.
Los ocho trabajadores
que firmaron el panfleto deberán ahora indemnizar al damnificado por la suma de
167.420 pesos más intereses por el daño moral causado.
17 enero 2025
Judiciales