Una mujer de Cipolletti hizo distintas gestiones ante una
concesionaria para cambiar su usado por un Peugeot 308 GTI. El día que salió
del local al volante del cero kilómetro presentó un comprobante con la
transferencia bancaria. En ese documento surgía la cancelación de la totalidad
de la deuda, sin embargo, después se comprobó que era falso. Fue condenada en
un proceso civil.
La concesionaria Armorique Motors S.A cotizó el Peugeot
308 cero kilómetro en 740.000 pesos, más los gastos administrativos. El negocio
con la mujer se realizó mediante la entrega de un Ford Mondeo usado y un saldo
de 270 mil pesos.
Surge del fallo civil, que es de primera instancia y aún
no está firme, que la compradora tenía un conocido en la agencia y por eso el
trámite se hizo con mayor celeridad. Ella se presentó en el local y exhibió un
comprobante de una transferencia bancaria por el monto del dinero que debía.
En función de ese vínculo de confianza, y sin haberse
constatado el depósito, la compradora salió de la concesionaria a bordo del
nuevo Peugeot.
Cuando los empleados advirtieron que el dinero no estaba
en la cuenta bancaria de Armorique le hicieron el reclamo.
En la demanda civil, la mujer aseguró que concurrió al
local al día siguiente y que canceló la deuda en efectivo, aunque no le
entregaron ningún recibo. La firma, en cambio, negó esa circunstancia.
Durante el proceso judicial, el banco Credicoop, desde
donde supuestamente se había realizado la transferencia, informó que no
registraba movimientos de dinero que involucraran a Armorique y que la mujer ni
siquiera tenía cuenta en esa entidad.
Ella tampoco acreditó haber entregado el dinero en
efectivo y, sobre la base de las pruebas, la compradora fue condenada a pagar
la suma de 270 mil pesos más intereses.
17 enero 2025
Judiciales