Un conflicto entre la propietaria de un gimnasio de
Cipolletti y una familia que reside en las inmediaciones terminó con medidas de
convivencia en el juzgado de Paz. La instructora denunció que era hostigada por
un vecino, quién le recriminaba por el elevado volumen de la música en su
local. El acusado sostuvo que su esposa no podía realizar trabajo virtual ni
sus hijos estudiar.
Ante esta situación, el juzgado de Paz conminó al
hombre denunciado a respetar las reglas de convivencia y a no hostigar a la
profesora, bajo apercibimiento de multa o trabajo comunitario. Se valoró que el
gimnasio tenía habilitación municipal para funcionar en ese sitio y que la
familia se mudó al predio aún conociendo la existencia de ese espacio de
recreación.
Conflictos y pandemia
Desde la pandemia crecieron los conflictos vecinales y
las contravenciones.
Durante un tiempo las denuncias que llegaban a los
juzgados de Paz se originaban por controversias en relación a la sombra que
daban los árboles en la vereda, al crecimiento de raíces y al estacionamiento
en lugares prohibidos, frente a garajes por ejemplo.
En la primavera y verano se canalizan reclamos por
plantas y especies con determinados frutos que ensucian las piscinas o los
espacios públicos. Pero con la pandemia y las medidas de cuarentena el
conflicto mutó a lo que sucede en espacios cerrados y, sobre todo, a los ruidos
molestos.
En el caso particular, la instructora de gimnasia
denunció que su vecino la insultaba y que le golpeaba la pared. Probó que su
comercio tenía habilitación municipal y que la música respetaba los horarios de
descanso. En su defensa, el hombre sostuvo que sus vidrios registraban
vibraciones por el elevado volumen y que su esposa no podía teletrabajar ni sus
hijos estudiar.
Asuntos vecinales y contravenciones
Se advirtió, desde el juzgado de Paz de Cipolletti,
que las situaciones de disenso por ruidos molestos ingresan bajo la modalidad
de asuntos vecinales o por contravenciones. Muchas veces, los propios
involucrados llaman a la policía a raíz de discusiones o desencuentros con sus
vecinos.
En esos casos, el Código Contravencional de Rio Negro
prevé sanciones (trabajo comunitario o multas) para quienes intimidan u
hostigan de modo amenazante, de manera personal, virtual o a través de
cualquier medio, o maltrata físicamente a otro, siempre que el hecho no
constituya delito.
La competencia en materia de conflictos vecinales está
fijada en la Constitución de la provincia de Río Negro en el artículo 214. Los
49 Juzgados de Paz distribuidos en las cuatro circunscripciones canalizan
también acciones de menor cuantía, contravenciones, notificaciones,
certificaciones, autorizaciones, juicios ejecutivos, ejecuciones fiscales,
beneficio de litigar sin gastos, probation, audiencias y cartas poder, entre
otras.
En Cipolletti, en la actualidad, hay cerca de treinta
expedientes por asuntos o conflictos vecinales. El juzgado de Paz intenta
resolver los problemas a través de la mediación. Ello implica arribar a una
solución que deje conforme a las dos partes. Pero en ocasiones los involucrados
demandan la reparación de los daños: arreglos de humedad, veredas y hasta la
sustitución de una cámara de seguridad.
17 enero 2025
Judiciales