El Gobierno de Río Negro destina $410 millones por mes para sostener el transporte público en la provincia, permitiendo que miles de personas accedan a tarifas subsidiadas. Sin esta asistencia, los boletos urbanos e interurbanos podrían aumentar hasta un 70%, impactando directamente en el bolsillo de trabajadores, estudiantes y familias.
El gobernador Alberto Weretilneck destacó que el subsidio no es solo un descuento, sino una política de sostenimiento del servicio de transporte público. "Son recursos rionegrinos genuinos y fundamentales para que la comunidad pueda seguir utilizando el colectivo con un pasaje accesible", afirmó.
Reducción del costo en boletos interurbanos
El impacto del subsidio se refleja especialmente en los trayectos interurbanos. Según datos oficiales, sin la asistencia provincial, el boleto Cipolletti–Villa Regina costaría $11.200, pero con el aporte baja a $6.608, lo que representa una reducción del 41%.
En otros recorridos, la diferencia también es significativa. En la ruta Roca–Cipolletti, el pasaje se abarata un 48%, bajando de $6.151 sin subsidio a $3.202 con el beneficio. En el trayecto Choele Choel–Chimpay, el precio se reduce un 36%, pasando de $9.200 a $5.887.
La asistencia también impacta en el pasaje Viedma–San Javier, que cae de $6.800 a $4.216, representando una reducción del 38%. En San Antonio Oeste–San Antonio Este, la tarifa con subsidio es de $4.320 frente a los $6.000 sin ayuda, una baja del 28%.
El ministro de Obras y Servicios Públicos, Alejandro Echarren, resaltó que la decisión del Gobierno provincial de continuar subsidiando el transporte busca evitar que los usuarios deban afrontar el costo total de la tarifa. "Apuntamos a que el usuario tenga un alivio a la hora de pagar su boleto", señaló.
Impacto en los boletos urbanos
En el transporte urbano, la diferencia en los costos es aún más notoria. En Cipolletti, el boleto sin subsidio cuesta $3.700, pero con la asistencia provincial baja a $1.480, lo que representa un ahorro del 60%.
En Viedma, la diferencia alcanza el 62%, con un boleto subsidiado a $950, en lugar de los $2.500 que costaría sin ayuda estatal. En General Roca, el precio se reduce un 33%, pasando de $1.950 sin subsidio a $1.306.
En San Carlos de Bariloche, la tarifa también registra una diferencia, aunque menor en comparación con otras localidades: sin subsidio, el pasaje cuesta $1.750, mientras que con la asistencia baja a $1.612.
El secretario de Transporte, Juan Ciancaglini, explicó que la Provincia evalúa distintos factores antes de asignar los subsidios. "Analizamos el índice pasajero por kilómetro, las condiciones en que se ofrece el servicio, la cantidad de pasajeros mensuales y se solicita a los intendentes que certifiquen la prestación. Así podemos determinar qué subsidio corresponde a cada línea y empresa prestadora del servicio urbano", detalló.
La política de subsidios al transporte en Río Negro permite que miles de personas accedan a tarifas más accesibles y garantiza la continuidad del servicio en las principales localidades de la provincia.
6 abril 2025
Río Negro