En una sesión marcada por fuertes cruces políticos, el Senado de la Nación rechazó los pliegos del juez federal Ariel Lijo y del catedrático Manuel García-Mansilla, quienes habían sido propuestos por el presidente Javier Milei para integrar la Corte Suprema de Justicia. La decisión, considerada un revés para el oficialismo, se dio con una votación contundente: el pliego de Lijo fue rechazado por 43 votos en contra, 27 a favor y una abstención, mientras que el de García-Mansilla obtuvo un rechazo aún mayor, con 51 votos en contra y solo 20 a favor.
La votación reflejó un amplio consenso entre distintos sectores de la oposición, incluyendo legisladores del kirchnerismo, la UCR y parte de Pro, quienes criticaron la decisión del Gobierno de intentar nombrar a los candidatos por decreto. La presidenta de la Comisión de Acuerdos, Guadalupe Tagliaferri (Pro-Capital), señaló que el Ejecutivo "faltó al espíritu de la Constitución" al firmar los decretos pocos días antes del inicio del período ordinario de sesiones. En la misma línea, el senador radical Martín Lousteau advirtió que, de aceptarse esta estrategia, "ya no habría jueces, sino empleados del Poder Ejecutivo".
Desde el oficialismo, algunos senadores defendieron la postura del Gobierno. La legisladora Carmen Álvarez Rivero (Pro-Córdoba) respaldó a García-Mansilla, asegurando que "representa todo lo que necesitamos", aunque rechazó la nominación de Lijo. En contraste, el jefe del bloque de la UCR, Eduardo Vischi, argumentó que el Senado había intentado establecer un diálogo con el Gobierno para tratar los pliegos, pero que la decisión de avanzar con los nombramientos por decreto "demostró una actitud de imposición y no de consenso".
El rechazo de estos pliegos marca un precedente histórico, ya que es la primera vez desde la restauración democrática en 1983 que el Senado rechaza formalmente una propuesta presidencial para la Corte Suprema. En administraciones anteriores, los pliegos fueron retirados antes de llegar a votación cuando no existía consenso suficiente para su aprobación.
Tras la sesión, la Oficina del Presidente emitió un comunicado en el que repudia la decisión del Senado, calificándola como "una maniobra política que busca obstruir el futuro de la Nación Argentina". Según el documento oficial, el rechazo de los pliegos se debió a "motivos meramente políticos" y no a la idoneidad de los candidatos. Asimismo, el Ejecutivo reiteró su compromiso de "garantizar la independencia judicial y restaurar la confianza del pueblo en las instituciones".
La decisión del Senado pone en pausa la intención del Gobierno de completar las vacantes en la Corte Suprema y abre interrogantes sobre los próximos pasos que tomará el Ejecutivo en materia judicial. Mientras tanto, el debate sobre la designación de jueces por decreto y el rol del Senado en estos procesos sigue generando tensión en el ámbito político.
18 marzo 2025
Nacionales