Un hombre fue condenado a doce años de prisión tras ser declarado penalmente responsable por su participación en un homicidio calificado por el uso de arma de fuego, en calidad de partícipe secundario, y por dos hechos de robo agravado por el uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no fue acreditada. El fallo fue homologado por el tribunal luego de un acuerdo parcial entre las partes intervinientes.

La pena comenzó a regir desde el momento de su imposición, ya que tanto la fiscalía como la querella y la defensa penal oficial renunciaron a los plazos procesales para eventuales planteos posteriores. La condena está vinculada con el homicidio de Lucas Gatica, ocurrido el 5 de octubre de 2024 en inmediaciones de las calles Onelli y Vilcapugio, en esta ciudad, además de dos robos cometidos en establecimientos de alojamiento.

Según la acusación, el hecho de mayor gravedad ocurrió en el exterior de la despensa “El Pety”, donde la víctima mantuvo una discusión con dos personas, entre ellas el ahora condenado. Luego de una confrontación verbal y física, la víctima se retiró hacia un vehículo. En ese momento, el imputado se acercó para distraerlo mientras el otro autor, ubicado por detrás, efectuó tres disparos con un arma de fuego. Ambos se retiraron del lugar en un automóvil junto a una tercera persona.

El tribunal consideró acreditado que el acusado brindó una colaboración esencial para la concreción del ataque, facilitando la ejecución del hecho al distraer a la víctima y reducir sus posibilidades de defensa. Esa conducta fue encuadrada como participación secundaria en un homicidio calificado por el uso de arma de fuego.

Los otros dos hechos fueron considerados como robos agravados. El primero ocurrió el 16 de febrero en un hostel ubicado sobre la calle Otto Goedecke, donde dos personas –una de ellas el imputado– sustrajeron diversos objetos tras reducir al encargado del lugar, a quien encerraron en un baño. El segundo robo se produjo el 17 de febrero en una hostería sobre la calle Mitre, donde el acusado y otra persona aún no identificada ingresaron tras hacerse pasar por personal policial. Una vez adentro, redujeron a las víctimas, las maniataron y se apropiaron de dinero, documentos y otros elementos de valor.

Durante la audiencia, el Ministerio Público Fiscal presentó registros de cámaras de seguridad que captaron momentos clave de los hechos. El acusado estuvo asistido por dos defensores oficiales y manifestó su conformidad con el procedimiento. El tribunal resolvió declarar su responsabilidad penal por los tres hechos, imponiendo la condena de doce años de prisión y ordenando el pago de las costas del proceso. Asimismo, se declaró la reincidencia del condenado conforme al artículo 50 del Código Penal.