Un fallo del fuero de Familia de Cipolletti resolvió la situación legal de una niña que desde su nacimiento estuvo al cuidado de su abuela. La sentencia dispuso la privación de la responsabilidad parental de sus progenitores y otorgó a la mujer la tutela legal, consolidando un vínculo que se sostuvo durante once años.

La causa se inició a partir del pedido de la abuela, quien explicó que la niña nació en un contexto de vulnerabilidad. Los progenitores atravesaban problemas de adicciones, carecían de empleo y de recursos básicos para el cuidado de una recién nacida. A los pocos días del parto, la madre dejó a la niña al resguardo de su familiar y nunca volvió a tener contacto ni a brindar asistencia.

El expediente detalla que el padre aparecía de manera ocasional pero nunca asumió responsabilidades. En junio de 2024 incluso firmó una declaración delegando el cuidado total de su hija. La guarda administrativa ya había sido otorgada a la abuela en 2014, aunque nunca se prorrogó judicialmente. Sin embargo, la convivencia continuó sin interrupciones: la niña asistió a la escuela, tuvo atención médica y contención en el hogar de su abuela.

Durante el proceso, el padre fue notificado formalmente pero no se presentó en la causa, lo que fue interpretado como un reconocimiento implícito de los hechos expuestos. La madre no pudo ser localizada y fue representada por una defensa oficial. En agosto de 2025, la niña fue escuchada en audiencia junto a la Defensora de Menores y su testimonio coincidió con lo relatado por la abuela.

La jueza recordó en la sentencia que la responsabilidad parental no es un derecho de los progenitores sino una función que tiene como finalidad la protección, el desarrollo y la formación integral de niñas, niños y adolescentes. Señaló que su privación constituye una medida excepcional que solo procede ante hechos graves y que debe guiarse siempre por el interés superior del niño.

El fallo concluyó que el abandono quedó acreditado y que la conducta de los progenitores fue incompatible con los deberes previstos por la ley. En consecuencia, dispuso la privación de la responsabilidad parental de ambos y reconoció la tutela legal de la abuela.

Finalmente, se ordenó inscribir la decisión en la partida de nacimiento de la niña y que la tutora acepte formalmente el cargo en sede judicial, con las obligaciones que establece la normativa vigente.