Se trata de un hecho criminal en el marco de un conflicto pasional suscitado entre víctima y victimario.

De acuerdo a lo que se pudo saber, el hombre habría terminado con la vida de su pareja pasada la medianoche y luego se habría dirigido hasta un campo de su propiedad, ubicado en la zona rural de Pomona, desde donde se comunicó telefónicamente con uno de sus hijos para advertirlo “me mandé una macana”.

Esto movilizó a la policía de Choele Choel hasta el lugar donde residía y fue entonces que se encontraron con la dramática escena de la mujer ya sin vida y envuelta en un charco de sangre.

Se ordenó entonces la detención del hombre, pero cuando la policía de Pomona se dirigió hasta el lugar donde se encontraba el sujeto, éste ya había tomado la drástica determinación de quitarse la vida.

MAS DETALLES

En el lugar donde ocurrió el hecho, una vivienda ubicada en el camino que lleva a la Planta de Tratamiento de Residuos  de la ciudad de Choele Choel y a pocos metros de lo que fuera el club nocturno “Caribe” , “7 en punto” pudo recoger la versión de varios vecinos y amigos de la familia que fueron aportando detalles de la vida que llevaba la pareja.

Uno de ellos, que se identificó como “muy amigo” del hombre y que confió que “dos días atrás había estado tomando mate con él en la casa” confirmó los dichos que previamente habíamos recogido de otros testimonios en cuanto a que la relación de la pareja no era la mejor y que “desde hace algún tiempo estaban viviendo separados”.

Otro vecino, que también habló del “carácter fuerte” del hombre, dijo que después de muchos días de ausencia, había visto en los últimos dos días a la víctima otra vez en la casa “regando las plantas”.

Otro de los testimonios a los que pudimos acceder, habló de la existencia de una “relación conflictiva” entre ambos que incluso tuvo alguna derivación de tipo judicial, entendiéndose que en algún momento la mujer habría denunciado vivir situaciones de violencia.

Estos dichos también fueron tomados en cuenta por el Dr. Bodrato, en cuya fiscalía recayó la causa que se investiga, y abonarían firmemente la teoría del “conflicto familiar” como desencadenante del hecho.

En cuanto a la causa, por el momento comenzó a instruirse bajo la caratula “Homicidio seguido de suicidio”.

Respecto de la mujer, se sabe que su nombre es Rosa Quinteros, aunque no se tiene mucho más información sobre sus datos filiatorios.

En cuanto al hombre, fue identificado como José Héctor Castillo, una persona sumamente conocida en el ambiente de las  carreras de caballos y - últimamente - de las carreras de galgos.

Incluso, el lugar del hecho está rodeado de boxes donde alojaba caballos de carrera.

Entre otros ejemplares que pasaron por sus manos y le dieron grandes alegrías, se mencionó “Cachirulo”, “Muñeca”, “Navideño” y “Don Perigñón”.

FUENTE: 7enpunto