Fernández explicó que durante Semana Santa hubo una escalada de hechos delictivos en toda la ciudad y las motocicletas fueron el blanco predilecto de “los amigos de loa ajeno”.
Durante esas jornadas se robaron 16 motocicletas. Si bien siete fueron recuperadas rápidamente por personal policial, el resto eran un misterio hasta hoy.
Luego de una intensa investigación, la policía allanó varias viviendas del barrio Lavalle y logró secuestrar varios elementos relacionados con estos dy otros delitos.
“Se secuestraron elementos como partes, chapas patentes, distintivos, burletes de guardabarros o cubre motores. Son todos elementos que se les saca rápidamente a las motos para cambiarlas. Con esto se puede identificar a los autores de los hechos”, dijo el uniformado.
Además, durante los allanamientos se secuestraron elementos relacionados con robos calificados a proveedores ocurridos el fin de semana. “Encontramos la ropa que fue descripta por las víctimas de los hechos, pero no pudimos dar con las armas que habrían sido usadas”, señaló el comisario.
Una persona fue detenida en el marco de los operativos dado que tendría en su poder diversos elementos que estarían relacionados con la comercialización de estupefacientes. En forma separada, y culminado el trabajo policial se inició, una causa federal.
El comisario Fernández se mostró sorprendido por la gran cantidad de motos que fueron robadas en le fin de semana largo. “La gente se ha relajado, no puso los candados de seguridad o dejó las motos tiradas por ahí. Ahora los delincuentes están robando muchas motos porque las desarman o las cambian y las venden rápidamente”, explicó.
Señaló la importancia de los controles de tránsito junto al municipio porque permiten rescatar elementos que han sido robados.
De todas formas el comisario resaltó que se debe prestar especial atención a la hora de comprar una moto usada porque “mucha gente compra de buena fe y es estafada”.
En ese sentido, señaló que de las siete motos recuperadas en las últimas horas en al menos dos casas el dueño dijo haberla adquirido legalmente. En otros casos, los vehículos habían sido abandonados (o “descartados” como se denomina comúnmente) al advertir la presencia policial o en medio de una fuga.
“Estos son bienes registrables. Esto significa que tienen una identificación. Las motos tienen su tarjeta verde y su título de propiedad donde consta número de motor y chasis. Esto es importante saberlo para evitar que nos estafen con un elemento robado”, dijo.
De igual manera, el uniformado advirtió que “quien compra un elemento robado puede quedar incluido de todas maneras en la causa como coautor porque recibe un elemento de procedencia delictual. Sobre todos si hablamos de una moto que sale 15 mil pesos y se pagó 3 mil. Hay que ser muy claros en esto”.
21 diciembre 2024
Judiciales