El lunes por la noche sustrajeron de ese establecimiento casi la totalidad de los equipos de sonido y video que se utilizan tanto para dar clases como para diversos actos y actividades masivas en el SUM.
La directora de la escuela, Adriana Roumec, expresó en FM DE LA COSTA su angustia por el hecho debido a que se trata de elementos que –en parte- fueron adquiridos con mucho esfuerzo por parte de la cooperadora.
Entre otras cosas se llevaron un amplificador de 9 canales, varios micrófonos (con sus respectivos soportes, cables y pies), un proyector de video (cañón) y tres reproductores de DVD.
De acuerdo a las pericias, los malvivientes pudieron ingresar por una ventana ubicada en un pasillo que comunica esta institución con el Centro de Educación Complementaria y desde allí fueron al espacio físico que contiene un armario con los equipos robados.
Este nuevo hurto en una escuela refresca el pedido de la comunidad educativa de ésta y otras entidades que fueron víctimas de la inseguridad: la presencia de serenos o de sistemas de alarmas.
Resulta incomprensible que el Estado no invierta en uno o dos salarios mensuales más por cada colegio para contratar personas que cuiden esos edificios mientras no haya clases. En este caso hay actividades en tres turnos, por lo que dicha tarea sería entre las 23 y las 07.30 del día siguiente.
El colegio Malvinas, por ejemplo, cuenta con alarma pero solamente en el aula de informática, ya que la instalación del sistema para todo el inmueble fue contratado en el año 2005 pero no se completó la tarea hasta la actualidad.
En ese sentido, Roumec informó que los ataques nocturnos a la escuela significan entre 20 y 30 vidrios rotos por mes, pese a las rejas que se colocan.
26 noviembre 2024
Patagones