Describió el Jefe comunal que al evaluar la iniciativa, punto por punto, no hubo mayores objeciones a la cuestión reglamentaria, pero “no pudimos encontrar la vuelta desde el punto de vista financiero”.
Garcés reiteró que durante este año se produjo una importante merma en la coparticipación provincial, que ronda hasta ahora los $ 7.000.000. Consideró que en los próximos meses la situación mejorará, pero “no podemos hacer futurología”.
“No le estamos diciendo un no rotundo a la carrera médico-hospitalaria, sino que es una decisión temporal debido a que seguiremos trabajando sin ningún tipo de plazo para la ejecución”, afirmó el funcionario.
Añadió que “debemos tener la libertad necesaria para trabajar en la mejora no sólo de este sector, sino de todos los agentes municipales. Sería algo injusto tener en cuenta únicamente a una parte de los empleados”.
Más adelante entendió que “la salud de Patagones no va a ser ni mejor ni peor si se implementa o no la carrera”.
“No es el camino correcto”
Por otra parte, el intendente se mostró en desacuerdo con la renuncia de los integrantes del equipo de conducción del área de Salud: “No creo que sea conveniente en este momento, más allá de que está de por medio la palabra que hayan comprometido con un sector de los trabajadores”.
“Considero que no es ese el camino y que a la salud del partido de Patagones la vamos a sacar entre todos. No es bueno que este equipo de gente se vaya, cuando han hecho una tarea impecable y alcanzaron un montón de logros”, indicó.
Olego: “Somos presos de nuestras palabras”
En el marco de una conferencia de prensa, luego fue el turno de hablar del renunciante secretario de Salud del municipio, Fabricio Olego, quien recordó el compromiso asumido ante los trabajadores respecto de la decisión de dar un paso al costado si no se implementaba la carrera médico-hospitalaria.
“Somos presos de nuestras palabras”, sostuvo el profesional, aunque renovó la confianza en que Garcés podrá poner en marcha el proyecto.
No obstante, indicó que en este momento “es muy difícil plantear que estamos mejor mientras el hospital esta tomado”, pero remarcó que “hay que entender al trabajador en un momento difícil”.
Subrayó que conoce las dificultades financieras del municipio, originadas en la disminución de la coparticipación, pero sostuvo que “el máximo responsable de Salud soy yo”.
Finalmente fue crítico con la metodología utilizada por los empleados para dar a conocer su malestar, la retención de servicios en el hospital, porque “es tomar a la gente de rehén”.