Uno de los robos ocurrió a media tarde y fue en el sector de chacras próximo a La Rinconada, teniendo por damnificados a un matrimonio mayor.

Adolfo Keding y su esposa salieron de la chacra ya casi sobre las cuatro de la tarde para ir hasta el pueblo y cuando regresaron, una hora y media después, se sorprendieron al ver que la puerta de acceso a la vivienda había sido “reventada” con el uso de una enorme barreta que encontraron en el lugar.

“Como habrá sido la fuerza que han hecho que hasta se torció la barreta” diría luego uno de los hijos del matrimonio que no encontraba explicaciones a lo sucedido.

Del lugar se llevaron 600 pesos, un reproductor de DVD de la marca “TCL” con muy poco tiempo de uso, un rifle calibre 22 y un celular, entre otras cosas.

El otro robo se dio en las primeras horas de la noche, alrededor de las 21 y ésta vez en una vivienda próxima al sector del tanque de agua de la ciudad.

La esposa de Marilaf  se ausentó apenas una hora para ir de visita a casa de familiares y la ocasión sirvió para que alguien – que posiblemente haya estado observando los movimientos desde las proximidades del lugar, decida que era el momento de entrar en acción.

Se encaminó a la parte trasera de la casa oculto en la oscuridad de la noche y a favor de lo despoblado que están los alrededores. Ingresó por una ventana previo quitar prolijamente los vidrios y una vez dentro se alzó con los dos televisores.

No se sabe aún si los hechos guardan relación en cuanto a los autores, lo que si está claro que en ambos hubo un seguimiento de las entradas y salidas de gente en el lugar, de allí que la recomendación impartida desde policía es que se extremen los recaudos en materia de seguridad cuando deban ausentarse del hogar, aunque sea por unos pocos minutos.

FUENTE: 7enpunto