Ex integrantes del Bora vuelven a patrullar calles en Lamarque

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Por caso, la ciudad más grande de Valle Medio dejó prácticamente al descubierto la precariedad de la seguridad, cuando uno de los pocos vehículos en funciones sufrió un accidente de tránsito hace una semana y quedó fuera de servicio, dejando prácticamente sin movilidad a la Comisaría 8va.

En Beltrán, un secreto a voces es que solo hay tres policías por cada servicio de guardia, lo que por cierto resulta absolutamente escaso para cubrir la necesidad del pueblo.

No menos preocupante ni distinto es lo que ocurre en Lamarque, donde ya el intendente Hernández ha decidido tomar intervención en el tema.

La 17 – como se la llama a la comisaría de la ciudad – tiene más de una docena de policías menos que hace un año atrás producto de distintas situaciones que han venido ocurriendo.

Al igual que Beltrán, tiene 3 o 4 policías para cubrir los servicios de guardia de la ciudad. Nada, si se tiene en cuenta que es una localidad en la que los problemas de seguridad han recrudecido y se ven agravados en las últimas semanas, como consecuencia de conflictos y enfrentamientos entre grupos antagónicos que han decidido arreglar sus diferencias “a los tiros”.

Hasta ayer, la Comisaría contaba solo con un vehículo y una moto para movilizarse. Ya hoy tiene solo la moto, porque mientras el mandatario comunal gestionaba ante las autoridades provinciales una solución, le informaban que también el patrullero había quedado fuera de servicio por rotura.

En cuanto a la cantidad de efectivos en la calle parece haber encontrado una solución que volverá a generar polémica. Es que una vez más debió echarse mano a personal de la ex Bora – ahora COER – para que salga a la calle, algo que en su momento había sido cuestionado por organizaciones de derechos humanos.

“Durante este fin de semana hemos tenido una serie de episodios que, si bien se habían dado, nunca habían sido tan graves. Cuando un grupo de jóvenes, anduvo –literalmente- a los tiros a pleno día con el peligro que esto implicó para chicos que estaban jugando y vecinos del barrio” indicó Hernández justificando su intervención y el reclamo puntual al Jefe de Policía Ariel Gallinger.

El reclamo del intendente se hizo extensivo a las autoridades judiciales. “Pedimos a la Justicia que actúe debidamente y con celeridad en este y otros hechos para evitar que ocurra una tragedia” – dijo.

Fue el propio intendente quien anunció “la primera medida que se ha tomado es que el ex grupo BORA se ocupe de la seguridad de ese sector de la ciudad donde están ocurriendo los ataques para que, de este modo, los vecinos se sientan resguardados y con seguridad”.

En tanto, trascendió oficialmente que el fin de semana, el personal policial de la zona se vio desbordado por la gran cantidad de actividades que se realizaron en distintos puntos de la región y de hechos graves ocurridos, provocando que la mayoría de los efectivos no tuvieran descanso.

Pero en círculos íntimos no se quejan tanto de ésto sino de la falta de recursos. Lamentan no poder cumplir su trabajo debidamente por falta de personal y móviles. “Estamos perdiendo la calle” es una frase escuchada asiduamente por éstas horas entre los efectivos que temen vuelva a convertirse – Valle Medio  - en lo que era años atrás, cuando robos, hurtos y violencia iban en un permanente camino de creciente escalada en la región.

FUENTE: 7enpunto

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