Sólo algunas de las prestadoras del servicio han ajustado sus tarifas pero en un porcentaje que varía entre el 10 y el 15 por ciento ya que temen que un precio muy alto haga decaer la demanda de pasajes.
La CNRT permitió el aumento hace poco tiempo tras el reclamo por parte de las empresas del sector que desde enero no cuentan con el subsidio al gasoil que el gobierno les otorgaba, ni con los beneficios que tenían en los peajes.
De esta manera, las compañías deben abonar el combustible a precio de mercado, lo cual les supuso un desembolso extra de 39 millones de pesos comparado con el año pasado.
Los empresarios, si bien pueden hacer uso del beneficio del aumento de tarifas, no están del todo contentos con la normativa ya que esperaban algún tipo de beneficio extra. Los principales referentes de área comentan que, si bien los tres primeros meses del año correspondientes a la estación veraniega, son de arduo trabajo, el resto del año -con la salvedad de los feriados- la demanda de pasajes es escasa.
Con este aumento, ya son dos las ocasiones en las que CNRT autoriza la suba de tarifas siendo que la primera fue en marzo, tras la quita de subsidios y beneficios.
Entretanto, los choferes de larga distancia obtuvieron un aumento salarial del 22 por ciento.
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