“Es necesario que desde el organismo público competente se recabe la información sobre la calidad del servicio que se brinda por la empresa EDERSA, lo cual ayudará al momento de evaluar el valor real del servicio que se presta”, expresó la parlamentaria.

En esa línea fue crítica con el servicio público de distribución de energía eléctrica que en la región Sur y Los Menucos brinda EDERSA, enumerando una serie de eventos que permanentemente producen la interrupción del servicio, además la existencia de permanentes micro cortes, las variaciones de tensión y las dificultades que repercuten en la calidad de vida de la región, ya que se pierden electrodomésticos, herramientas de trabajo, se interrumpen cadenas de frío de alimentos los que deben descartarse, se suspenden la expedición de combustibles por largos lapsos y el funcionamiento del cajero automático, que puede permanecer días sin funcionar por efecto de los cortes o micro cortes sucesivos de energía.

Yauhar consideró que “la dotación insuficiente de personal técnico, la falta de vehículos aptos y de herramientas adecuadas hacen que ante la ocurrencia de cualquier desperfecto en zonas alejadas que se atienden desde Los Menucos, impidan que de producirse –como de hecho se producen- cortes o salidas de línea de transformadores en el caso urbano, queden por horas sin atención, por más voluntad que tenga el escaso personal del lugar”.

Concluyó en que los datos brindados sobre los cortes, los micro cortes, las horas sin servicio deben servir para considerar los valores propuestos por la concesionaria, ya que por la calidad del servicio, en la región Sur, no debería de incrementarse la retribución del servicio, más allá del aumento del costo de la energía que no es alcanzado por la revisión.

Estas reflexiones, obligan a dejar de manifiesto dos cuestione centrales: Por un lado, en la Región Sur no puede considerarse la propuesta tarifaria de EDERSA sin que informe detalladamente al EPRE cómo va a mejorar el servicio, para llevarlo a niveles aceptables. “No podemos avalar este aumento pretendido en los valores agregados de distribución sin que se aseguren inversiones en infraestructura, herramientas, vehículos y personal idóneo y en dotaciones suficientes para atender extensas regiones como la nuestra”, opinó la legisladora.

Agregó que “es necesario que el EPRE audite con mayor celo la forma en que se presta el servicio en regiones alejadas de los centros urbanos, midiendo con exactitud y registrando las tensiones que se manejan, los cortes de suministro de cualquier duración, incluidos los micro cortes que son tan dañinos para los usuarios. Ambos aspectos no permiten expedirse favorablemente en esta reformulación de la tarifa, sin que antes se exijan estándares concretos de prestación del servicio público, ya que si bien me dirán que aquellos cortes que no son justificados por razones de fuerza mayor conllevan sanciones, si estas se han aplicado, no han cambiado la conducta empresaria en desconsiderar a mi región en la prestación de un servicio público esencial, haciéndolo con muy baja calidad y generando múltiples problemas. No se puede remunerar mejor aquel servicio que no se garantice que se brindará adecuadamente”.