Según la información[1], con el argumento de que el régimen previsional no es sustentable, el Fondo Monetario Internacional (FMI) pide aumentar en forma gradual la edad de jubilación de las mujeres llevándola de la actual opción a los 60 años a los 65 años. Además, plantea reducir un 20% la fórmula de cálculo de las nuevas jubilaciones. Y también propone modificar la fórmula de movilidad que ajusta 2 veces por año los haberes.
“La medida propuesta por el FMI representa un retroceso en los derechos de las mujeres y desconoce la situación de vulnerabilidad que sigue teniendo en la sociedad argentina, donde la igualdad entre géneros todavía está muy lejos de conseguirse. La edad de jubilación de las mujeres no puede ser jamás la variable de ajuste”, afirmó la Senadora.
Odarda detalló también que “El principal argumento para defender una edad de jubilación más temprana para las mujeres es compensarlas por la tradicional carga de labores domésticas y crianza de niños. Esta discriminación positiva pretende ofrecer una solución a las mujeres al jubilarse. Cuando un derecho se ha ganado y ha sido finalmente reconocido en la sociedad y el Estado, lo conducente es sostenerlo y defenderlo. Ese es el principio de progresividad que tienen las leyes. Por lo tanto, si se da marcha atrás, la discriminación deja de ser positiva”.
La ley de Reparación Histórica, sancionada a mediados de año, fijó un plazo máximo de 3 años para que se implemente una reforma del sistema previsional “universal, integral, solidaria y sustentable”.
La parlamentaria afirmó que además que “el reconocimiento de un derecho jubilatorio para las mujeres a los 60 años es un derecho logrado que debemos perder. La medida de ajuste representa un grave retroceso en la lucha por la igualdad, en tanto sigamos alimentando una sociedad patriarcal”.
22 octubre 2019
Interés General