El Ministerio de Salud de Río Negro, de acuerdo con los criterios de la
OMS, considera la importancia de la lucha antitabáquica para alcanzar otros
objetivos mundiales. Además de salvar vidas y reducir las desigualdades
sanitarias, el tratamiento integral en la lucha antitabáquica pueden limitar
las consecuencias negativas para el medio ambiente.
La fecha es promovida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde 1988, con el propósito de facilitar una visión global de las numerosas facetas y la complejidad que representa este tema.
El consumo de tabaco mata cada año a casi 6.000.000 de personas, una cifra que, según las previsiones, aumentará hasta más de 8.000.0000 de fallecimientos anuales en 2030 si no se intensifican las medidas para contrarrestarlo.
El tabaquismo es perjudicial para cualquier persona, y causa sufrimiento, enfermedades y fallecimientos, empobrece a las familias y debilita las economías nacionales.
Además, el consumo de tabaco obliga a aumentar el gasto sanitario y
produce una reducción de la productividad, generando costos sustanciales para
la economía de los países. Agrava las desigualdades sanitarias y la pobreza.
Cerca del 80% de las muertes prematuras causadas por el consumo de tabaco se registran en países de ingresos bajos y medianos, que tienen más dificultades para alcanzar los objetivos de desarrollo.
Por otra parte, en el cultivo del tabaco se utilizan grandes cantidades de plaguicidas y fertilizantes que pueden ser tóxicos y contaminar fuentes de suministro de agua. Cada año, estos cultivos utilizan 4.300.000 de hectáreas de tierra y causan entre un 2% y un 4% de deforestación del planeta. Además, la fabricación de productos de tabaco genera 2.000.000 de toneladas de residuos sólidos.
El Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT) de la OMS es la referencia en la lucha contra la epidemia del tabaco a nivel mundial. Se trata de un tratado internacional al que se han adherido 180 partes (179 países y la Unión Europea).
Más de la mitad de los países del mundo, que engloban a 2.800.000.000 de
personas (cerca del 40% de la población mundial), han aplicado al menos una de
las medidas más costo eficaces y cada vez son más los que aplican medidas de
protección para evitar que la industria tabacalera interfiera en las políticas
públicas sobre la lucha antitabáquica.
22 octubre 2019
Interés General