Varias veces ganador en K1, ganador en 2017 en k2 junto al esloveno Jost Zakrajsek, el español Kiko Vega podría no volver a participar de la Regata del Río Negro por la forma poco clara en la que la organización de la prueba manejó un caso de doping positivo y de conductas antideportivos que se dieron a lo largo de la prueba.
"Con situaciones como las que se dan es prácticamente imposible querer volver no solamente yo, sino cualquier persona que quiera venir de otro país", sostuvo el palista europeo.
"De lo que pensábamos que iba a ser una situación muy positiva en el ambiente deportivo se complicó y creo que en realidad ha sido un manchón" para la Regata del Río Negro, señaló Vega haciendo referencia a que esta situación empañó la prueba y el hermanamiento entre los ríos Sella y Negro.
Respecto al caso de doping fue tajante con la organización "no hay nada que gestionar" y remarcó que sólo se debe aplicar la "normativa".
Igualmente reconoció los lazos afectivos y deportivos que lo unen a la competencia, "yo puedo decir que conocí la regata en España a través de Pinta y Mozzicafreddo" y señaló que las puertas del Descenso del Sella están abiertas para todos los deportistas de la región: "es la regata top a nivel mundial en cuanto al espectáculo, a la intensidad, a referencia de lo que es tener mucho arraigo por una competición del mundo del kayak y el río Negro no deja de ser una parte importante de esa afición que va a competir allá".
Consultado sobre si este portazo a la Regata del Río Negro era definitivo, dejó una luz de esperanza, "si las cosas cambian esperemos estar, sobre todo para dar espectáculo para el público que es realmente quien luego tiene que dar vida desde las orillas".
22 octubre 2019
Interés General