La pobre performance del secleccionado argentino de fútbol que en su segundo partido en el Mundial de Rusia cayó 3 a 0 ante su par de Croacia fue más efectiva que la ordenanza antipirotécnica, y obviamente no hubo ánimo de festejos y mucho menos de pirotecnia.
En las horas previas entidades de la comunidad, protectoras de animales y las autoridades municipales habían pedido a los hinchas argentinos que no recurrieran a la pirotecnia de estruendo para festejar un eventual triunfo de la albiceleste.
Ahora con la calculadora en la mano los hinchas de todo el país incluidos los de la región deberán sufrir hasta el próximo martes a las 15 para esperar por un milagro futbolístico que le permita a esta desabrida selección jugarse su última chance para pasar a octavos de final. Gran parte de esas probabilidades dependerán de lo que pase en el partido de este viernes entre Nigeria e Islandia.
Seguramente en el caso de que los dirigidos por el hoy cuestionado técnico Jorge Sampaoli se iluminen y logren un agónico pase a la próxima ronda los simpatizantes de la selección podrán desahogarse y festejar a rienda suelta y es probable que la pirotecnia este presente.
Mientras tanto los más pesimistas ya dan por hecho que Argentina cerrará su participación en la primera rueda, los pocos optimistas rezan para que el genio de Lio Messi se ilumine, que hayas más pases al astro que al arco que eso se refleje en goles, y que el frustrado Willy Caballero, ceda su lugar a Franco Armani o a Nahuel Guzmán.
22 octubre 2019
Interés General