En su casa, Deportivo Viedma remontó un partido durísimo y le ganó 77-68 a Rivadavia. Lo perdía por 14 y lo liquidó en el último cuarto, con una gran tarea de Pedro Franco.
El local corrió desde atrás casi todo el partido. En el último cuarto sacó pecho y metió un parcial de 19-0, comandado por su capitán que terminó el partido como goleador con 23 tantos. Además en Viedma hubo 13 puntos de Eidintas y un doble-doble de Centeno, con 12 puntos y 14 rebotes.
El arranque fue con dudas y muchas imprecisiones. Viedma se mantuvo arriba los primeros minutos, pero Rivadavia lo dio vuelta y tomó liderazgo con Grenni encendido. Sobre el final del 1C, con un parcial de 7-0 el local igualó las acciones y se fue al descanso 18-18.
El inicio del 2C fue favorable al visitante. Sacó una leve ventaja y la sostuvo hasta el descanso largo. Con una bomba de Arancibia sobre la chicharra, Rivadavia se fue a los vestuarios ganando 44-56.
En la segunda mitad los extranjeros del equipo mendocino arrancaron encendidos. Rivadavia aprovechó cada ataque ante un Depo Viedma que no encontraba el rumbo. Sacó máxima de 14 (42-56).
Pero llegó el último cuarto. Rivadavia se clavó en 56 y la historia se revirtió. A Viedma le salió todo, metió un parcial aplastante de 19-0 con goleo distribuido en Centeno, Eidintas y Franco, que manejó los hilos de cada ataque.
Faltando 4m24s el local ganaba 63-56. Una tapa tremenda de Carvalho frenó un posible empate de Rivadavia y desde ahí, Viedma sostuvo la diferencia con efectividad en la línea de libres y la inteligencia de su capitán.
Ahora, el Depo espera por Atenas de Patagones. El clásico se jugará el jueves 25 a las 21.30 en el Cayetano Arias.
22 octubre 2019
Interés General