El Tribunal de Impugnación confirmó las penas para los instructores del COER.

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El abogado de la familia de Gabriel Mandagaray, Damián Torres, afirmó que esperan que la Justicia actúe con rapidez para que los condenados comiencen a cumplir sus penas. Sus declaraciones llegan luego de que el Tribunal de Impugnación de Río Negro ratificara las condenas a los instructores del Cuerpo de Operaciones Especiales y Rescate (COER) por la muerte del joven policía. La única modificación fue la reducción de la pena de Marcelo Contreras, que quedó en suspenso, mientras que el resto de los acusados mantiene penas de prisión efectiva.

“Se revisaron las condenas y salieron todas iguales. Lo único que cambió fue la pena de Contreras, pero el resto sigue con prisión efectiva. Para la familia es una tranquilidad poder seguir adelante con esto, aunque lamentablemente se perdió más de un año en algo que no cambió la situación sustancialmente”, señaló Torres.

El abogado recordó que el Superior Tribunal de Justicia (STJ) había intervenido hace más de un año y medio, ordenando una revisión del fallo. Sin embargo, tras este nuevo análisis, el Tribunal de Impugnación ratificó las penas originales prácticamente sin modificaciones. Esta situación generó en la familia una mezcla de alivio y frustración, ya que consideran que el proceso se demoró innecesariamente.

Actualmente, los condenados no están detenidos porque la sentencia aún no está firme. Cuentan con medidas cautelares que les impiden salir de sus localidades y acercarse a la familia de Mandagaray. Torres adelantó que es probable que los acusados vuelvan a impugnar el fallo ante el STJ, lo que podría extender aún más los plazos judiciales. “Esperamos que esto se resuelva lo más rápido posible para que finalmente las condenas comiencen a cumplirse”, enfatizó el abogado.

La familia de Gabriel Mandagaray sigue a la espera de que la Justicia avance sin más dilaciones, mientras el caso continúa en proceso con la posibilidad de nuevas presentaciones por parte de la defensa de los condenados.