El Juzgado de Paz de Sierra Grande intervino en un conflicto entre dos adolescentes que concurren al mismo establecimiento educativo y dispuso medidas para frenar situaciones de violencia, haciendo especial hincapié en la responsabilidad de los adultos responsables de ambos jóvenes.

Según lo dispuesto, los padres y madres de los adolescentes deberán cesar los actos de violencia en cualquiera de sus formas y abstenerse de mantener comunicación entre ellos, tanto de manera personal como telefónica o a través de redes sociales. La prohibición incluye plataformas como Facebook, Instagram y Twitter, y alcanza también a familiares o amistades cercanas.

El fallo ordena además que no se realicen publicaciones ni comentarios en redes sociales referidos a la situación ni a los adolescentes involucrados. En caso de un encuentro casual entre las partes, los adultos responsables deberán retirarse o alejarse para mantener una distancia prudente, evitando cualquier tipo de confrontación.

La resolución judicial también involucra a la institución educativa, a la que se encomendó adoptar medidas de pacificación que fomenten la convivencia, prevengan la discriminación y fortalezcan los equipos especializados en intervención ante situaciones de violencia escolar.

La intervención judicial se originó tras la presentación realizada por el padre de uno de los adolescentes contra la madre del otro joven. No obstante, tras el análisis de la situación, el Juzgado de Paz determinó que las responsabilidades recaen en ambas familias.

Durante la audiencia privada llevada a cabo entre las partes, las personas adultas reconocieron los hechos y manifestaron que el conflicto ya había sido tratado en el ámbito escolar, donde se habían alcanzado algunos acuerdos para resolver la situación.