El informe expresa que "Hoy resulta de gran importancia debatir y problematizar el significado y el sentido del envejecimiento y la vejez, ya que es desde allí que se establecen, se cuestionan o midifican los modos en los que la/el adulta/o mayor será tratado, valorado o incluido en esta sociedad".
"Tener en cuenta al ser humano viejo como un ser pensante, deseante y sensible, partícipe del entramado social, y reconocer que la vejez es una continuación natural de toda una trayectoria de vida, redundará en un buen trato del adulto mayor y promoverá la mejor calidad de vida al incremento de los años por vivir" afirma el informe.
"Aún cuando estos cambios en el aumento del promedio de vida de las personas son muy alentadores y deseables socialmente, las expectativas culturales referidas a esta etapa no cambiaron de manera acorde" reflexiona el informe. "En nuestra sociedad el envecimiento es considerado como: una sangría para la economía, una amenaza para el sistema de salud y un peso para las familias".
"Esta paradoja cultural -refleja el informe- es producto de una sociedad que prioriza los valores de productividad económica, de estéticas asociadas a la juventud y de un sentido extremo de independencia en el que toda señal de dependencia es vista de manera negativa".
En referencia a la violencia hacia la vejez, el cuadernillo cita a Johan Galtung (1995) quien propone tres formas de violencia en relación al tema:
"• Violencia cultural: Se refiere a los aspectos de la cultura que aportan legitimidad a las diversas formas de violencia. El viejismo o edaismo dan cuenta de los prejuicios y estereotipos que se manifiestan en relación a la vejez y que de formas diversas dan lugar a la discriminación, malos tratos o abuso.
• Violencia estructural: Consiste en agredir a una agrupación colectiva desde la misma estructura política o económica. Así, podemos considerar casos de violencia estructural que se reflejan en nuestro país en los sistemas previsionales, de salud, políticas socales para las/os adultas/os mayores, u otras que pueden causar pobreza, enfermedad, situaciones de fragilidad jurídica, falta de participación e inclusión social.
• Violencia directa: Llamamos violencia directa a las agresiones físicas, psicológicas, económicas u otras. El tipo de maltrato puede ser muy evidente, en el caso concreto del maltrato físico, pero hay formas más sutiles y difíciles de identificar como las psicológicas, las económicas, las financieras, la negligencia, el abandono y la privación de la libertad, entre muchas conductas en que se puede ejercer violencia".
Algunas de las modalidades frecuentes de maltrato hacia los adultos mayores son:
- Infantilización, frecuentemente se los trata como niños/as, descalificando así sus deseos y necesidades, utilizando diminutivos por ejemplo para referirse a ellos.
- Despersonalización, marcada en el borramiento de la individualidad y las necesidades personales.
- Deshumanización, al pasar por alto requerimientos básicos de cuidado de la intimidad.
- Victimización, que se produce con agravios mediante insultos,enojos, ridiculizaciones que los avergüenzan, minando la autoestima.
- Pérdida de la libertad, en la medida que se puede desestimar la opinión del/la adulta/o mayor en beneficio del pariente o directivo, lo cual en principio además de maltrato constituye una ilegalidad.
Fuente: "Prácticas no discriminatorias en relación con adultas y adultos mayores Elaborado en el marco de la Red Nacional de Investigadoras/es contra la Discriminación”.
EDICION INSTITUTO NACIONAL CONTRA LA DISCRIMINACIÓN, LA XENOFOBIA Y EL RACISMO (INADI) SECRETARIA DE DERECHOS HUMANOS, MINISTERIO DE JUSTICIA Y DERECHOS HUMANOS – PRESIDENCIA DE LA NACIÓN.
INADI Delegación Río Negro.
22 octubre 2019
Interés General