Dicha enfermedad se adquiere principalmente a través de la ingestión de alimentos contaminados con bacterias, la más frecuente de ellas es la escherichia coli.
En general esta enfermedad se inicia con una diarrea, casi siempre con sangre que dura tres o cuatro días, además disminuye la orina del niño. La gran mayoría empalidece y los chicos que la padecen suele presentar síntomas de decaimiento y están irritables. Los síntomas anteriormente mencionados pueden agravarse hasta la aparición de síndrome urémico hemolítico (SUH)
Para evitar la aparición y propagación de dicha enfermedad, se recomienda a la población: una importante higiene personal, utilización de agua segura y el cuidado en la elaboración de los alimentos, como herramientas al alcance de todos para prevenir dicha enfermedad. En el caso de notar la presencia de diarrea con sangre, consulte de manera inmediata a un servicio de salud.
Lavarse bien las manos luego de usar el baño o después de haber tenido contacto con pañales o heces. Lavarse bien las manos antes de ingerir o manipular alimentos. Consumir leche y derivados pasteurizados. Utilizar distintos utensilios para la manipulación de los alimentos, de manera de evitar la contaminación cruzada entre alimentos crudos y cocidos. Guardar en heladera y tapados aquellos alimentos que no van a ser sometidos al calor antes de ser ingeridos. Cocinar la carne completamente, en especial la carne picada y los productos elaborados con ella de manera que no queden partes rosadas o rojas en su interior. Lavar bien las frutas y verduras y consumir agua segura.
Si tiene dudas sobre la calidad del agua, se recomienda hervirla o agregar dos gotas de lavandina por litro de agua, agitar y dejar reposar 30 minutos antes de ingerirla.
22 octubre 2019
Interés General