El tiempo le daría la razón al pueblo. Las grandes transformaciones que el país necesitaba serían plasmadas con la aparición rutilante del general Juan Domingo Perón en la vida política de la Argentina. A partir de Perón hay un antes y un después en la historia nacional del siglo XX. Los derechos sociales de los trabajadores fueron implementados de inmediato, otorgando el lugar digno que merece el obrero argentino tantos años postergado y explotado por intereses oligarcas, propios y extranjeros.
Eva Perón sería el sostén esencial y primordial del trabajo desarrollado por el General, para poder llevar adelante una transformación que pondría a la Argentina entre los primeros países del mundo.
Pero otros intereses bien alejados de los intereses nacionales provocarían el exilio de Perón. El país entraría en tiempos de zozobra hasta que nuevamente la voluntad popular decidiera el regreso de uno de los hombres más trascendentales que ofreció la historia argentina.
Sucedieron muchas cosas buenas y malas luego de la muerte del General. Sin embargo, el Movimiento Nacional Justicialista hoy está vivo y con toda la fuerza necesaria como para seguir conduciendo el proyecto de país que los argentinos necesitan. Desde Perón a Cristina Fernández, con matices que provocan los cambios lógicos de un mundo que avanza cada vez más vertiginosamente.
Hoy el General Juan Domingo Perón está más vivo que nunca. En la historia…en el presente. En el proyecto que incluye a la juventud en la toma de decisiones, en el aporte invalorable del movimiento obrero organizado y en el rumbo económico que ubica a la Argentina lejos de los estallidos sociales que hoy golpean a varios países europeos.
Roberto J. Vargas
Secretario General
UTHGRA VIEDMA
22 octubre 2019
Interés General