Evita señalaba con extraordinario valor y sabiduría que la mujeres no tenían el derecho de elegir ni de ser elegidas y que siendo ellas, la garantía del hogar y de la vida y de la educación de sus hijos, no podían contribuir a la construcción colectiva por estar excluidas. A través de su lucha y con el fundamento de la ley, convirtió a la mujer en ciudadana con plenos derechos políticos.
Su desvelo y su trabajo por los derechos de los más humildes, hizo de su vida un estandarte, una bandera en la batalla contra un modelo de desigualdad, de injusticia social y de exclusión.
El pueblo la lloró para siempre, porque ella era el pueblo, de su corazón venía y jamás lo olvidó, con solo recordar una frase, “en dónde hay una necesidad hay un derecho”, es suficiente para entender el amor y la gratitud profesado por ese pueblo desgarrado por el dolor, pero fortalecido al momento de defender la dignidad alcanzada
Aquel 26 de julio, nadie abandonó el acompañamiento final, no faltó nadie de aquellos que se sintieron parte de la patria, de esa Argentina inclusiva de Evita.
Nosotros, partícipes de ese dolor transmitido por el material genético a través de las generaciones populares y convencidos de que ese modelo de justicia social e inclusión es el que debemos continuar para el bien de todos los argentinos, es que en memoria de nuestra compañera Evita, reivindicamos su lucha y su militancia.
Gabriel Andrés Navarro – Susana Diéguez – Matías Rulli
MESA DE CONDUCCION
AGRUPACIÓN RAMÓN CARRILLO
22 octubre 2019
Interés General