El propósito de la creación de la Gobernación de la Patagonia, según lo determinaba el mensaje que acompañaba el respectivo proyecto de ley, era “llevar las fronteras interiores al río Negro”. Sostenía además que “el nuevo gobierno tendrá por objeto principal fomentar el desarrollo de las poblaciones existentes (Carmen de Patagones y la colonia galesa del Chubut), así como promover la fundación de otras …”.
Era el Presidente de la República el Dr. Nicolás Avellaneda, vicepresidente el Dr. Mariano Acosta y el gabinete nacional estaba integrado por los Dres. Benjamín Zorrilla, Lucas González, Victoriano de la Plaza,  Miguel Goyena y el general Julio Argentino de la Plaza.
En la Cámara de Diputados una comisión  especial integrada por los legisladores  Amancio Alcorta, Miguel Quintana, Delfín Gallo, Miguel Cané y Norberto Quirno Costa, estudiaron  la iniciativa del Poder Ejecutivo y salvo una ligera modificación, fue aprobada, pasando al Senado que la convirtió en ley .
Poco después, el 21 de octubre, el gobierno nacional designaba Gobernador  de la Patagonia, por el término de tres años, al Coronel  Álvaro Barros.
La cabecera, sede administrativa de la Gobernación más grande que tuvo el país, fue Mercedes de Patagones, la que a partir del 4 de julio de 1879, por un decreto  del gobernador Álvaro Barros , pasa a  denominarse Viedma en homenaje al “bravo capitán español  D. Francisco De Viedma y Narváez, que el 22 de abril de 1779 levantaba los cimientos de la población en la margen sur del río Negro”.
El coronel Álvaro Barros designó como secretario de la gobernación al Teniente Martín Gras,  Juez de Paz a Don Isaías Crespo, y por decreto, también, la primer Comisión Municipal compuesta por los vecinos José  Real, Guillermo Iribarne, Alejo García, Jorge Humble,  Manuel Cruzado, Nazario Contín.
El 2 de febrero de 1879 se llevó a cabo el acto de inauguración de la Gobernación, en medio de gran entusiasmo, en la actual plaza Alsina convenientemente engalanada. Finalizado el acto, autoridades y vecinos se trasladaron al asiento de la Gobernación, en la actual calle Irigoyen, contigua al patio del Colegio San Francisco de Sales.
El  coronel Álvaro Barros cumplió una importante  tarea al frente del nuevo gobierno, pese a los escasos años de gestión y los muy exiguos medios disponibles. El profesor Carlos S. Laría subraya que: “Desde las primeras semanas el coronel puso manos a la obra, ocupándose de la distribución de las tierras para los pobladores, de la construcción de un edificio para asiento de las autoridades, de la donación de cuarteles para alojar las tropas, de las comunicaciones telegráficas, de las comunicaciones marítimas con Buenos Aires, o de la siembra de cereales…”. Un verdadero vértigo por hacer.
Una  de las más importantes realizaciones fue, el censo de población que arrojó 2.716 habitantes, “sin contar la mayor parte de los grupos indígenas de la colonia de General Conesa que actualmente se encuentran atacados de viruela”.
Fundó una escuela en Viedma, dispuso la construcción de un murallón para evitar las periódicas inundaciones y también, en San Javier y Guardia Mitre se abrieron establecimientos educativos.
Para Álvaro Barros la primera etapa del poblamiento de la Patagonia consistía en intensificar los esfuerzos en el Valle Inferior, y unir el área con el futuro puerto de San Antonio. “Creo poder asegurar –decía- que en breve estaría todo doblemente resuelto y abierto el camino que ha de ligar por la vía más corta el fértil valle del río Negro con el futuro puerto de la Patagonia”.

Apuntes de la rica historia de nuestra Patagonia a ciento treinta y tres años de su creación.

Inés Soledad Lazzarini
Presidente Asociación
“Amigos de lo Nuestro”