La erupción del complejo volcánico Puyehue-Cordón Caulle podría estar finalmente desvaneciéndose, según un informe de Earth Observatory de la NASA. La imagen satelital (Foto 1) fue tomada el pasado 7 de marzo y muestra una relativamente pequeña y difusa pluma de ceniza. Ese día el Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile había reportado que la pluma tenía 1200 metros de altura y se extendía unos 30 kilómetros desde el centro de emisión.
Las imágenes publicadas corresponden al Espectroradiómetro de Imagen de Moderada Resolución (MODIS) que transporta el satélite Terra (en el caso de la primera fotografía) y el satélite Aqua (segunda imagen, tomada el pasado 10 de febrero) de la NASA. En la primera se observa hacia el este del complejo volcánico que la ceniza ha matado gran parte de la vegetación, dejando el área de un color marrón oscuro. Más al este es clara la coloración turquesa de los lagos, causada por ceniza fina en suspensión sobre el agua.
Al sudoeste del volcán, el lago Puyehue está parcialmente cubierto de piedras pómez flotantes y la ceniza generó daños a las pasturas y cultivos de la zona, consignó Tiempo Patagónico.
Por su parte, el Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile informó el pasado viernes 9 que a partir del análisis sistemático de imágenes satelitales se estima que, hacia fines de enero 2012, la lava ha alcanzado un área aproximada de 6,24 km2 y un volumen de 0,26 km3 (superior a la lava de 1960 pero aún inferior a aquella de 1921-22).
Hasta este momento, la lava rellenó parte de una depresión interna del Cordón Caulle, distribuyéndose en lóbulos dirigidos principalmente hacia el sureste, suroeste y noroeste. A partir de este último, un derrame de lava remontó el borde topográfico del Cordón Caulle y avanza hacia el noreste a través de un afluente del río Nilahue. Al momento de sobrepasar esta barrera, el flujo pudo haber alcanzado velocidades de hasta 10 m/día, siendo ahora considerablemente menor debido a la pendiente más suave. Por otro lado, la zona de moderado peligro, representa aquellos sectores que podrían ser afectados por proyecciones balísticas (radio de 5 km) y lahares calientes o secundarios de volúmenes comparables a los observados durante la primera etapa de la erupción.
Este escenario, de menor probabilidad relativa en las condiciones actuales, podría verificarse con explosiones muy energéticas y/o una eventual acumulación de nieve o encuentro de la colada de lava con los cursos fluviales.
La zonificación presentada, orientada hacia la evaluación de los peligros proximales, no incluye las inundaciones o crecidas de los ríos como tampoco la movilización de material piroclástico cuya acumulación ocurre, principalmente, en los deltas de los ríos Nilahue en el lago Ranco y Golgol en el lago Puyehue.
Asimismo, la actual fase eruptiva se caracteriza por una columna eruptiva débil, asociada a la emisión de ceniza fina y gases a una reducida tasa, cuyo efecto perceptible, dependiente de las condiciones meteorológicas, no se extiende más allá de 30 km del centro emisor generando, eventualmente, acumulaciones menores de espesores muy reducidos (milimétricos).
FUENTE: ANB
22 octubre 2019
Interés General