En un recorrido por algunos comercios y complejos turísticos se observó, la Semana Santa estuvo muy “decaída” en materia de alojamientos y ventas comerciales.

Muchos prestadores comentaron a nuestro medio digital que ha sido inferior a la del pasado año.

A pesar de que muchos indicaban que llegaba como un gran cierre de temporada, el mismo pasó desapercibido.

Como siempre la gente se concentro en la zona céntrica como lo hace generalmente en estos dias festivos, muchos complejos de la periferia optaron por mantener cerrados sus alojamientos.

No se pueden poner números considerables para que luego resulten inverosímiles, sino la realidad de como fueron en materia de alojamientos, ya que en su mayoría no llegaban al 50% y la ventas de comercios aún más baja. Siempre comparando con la Semana Santa del 2011.

La contraparte fue Bariloche, obviamente su volúmen como ciudad es inmensa al lado de Las Grutas, según los primeros datos logró el 80% de su capacidad esto quiere decir que, con la cantidad de alojamientos que posee la ciudad andina y sus alrededores, el desmedro fue para el resto de los lugares turísticos provinciales.

Bariloche tenía para ofrecer no solo un porcentaje más bajo de precios para habitaciones o cabañas sino que además ajustó y acomodó los precios de restaurantes, rotiserías, bares y regalerías, acordes a la realidad monetaria que vive el ciudadano común. Además le agregó el plus de fiestas, recitales, concursos, hasta paseos gratis, entre otras cosas.

Alternativas que fueron muy atractivas y eso llevó a que el vecino de las localidades rionegrinas o provincias cercanas se trasladara hacia la montaña. Para tenerlo en cuenta.

FUENTE: InformativoHoy