La advertencia a modo de “prevención” fue dada a conocer en el mediodía de hoy, durante una conferencia de prensa convocada por personal directivo de Salud Pública, de la URESA Valle Medio y de la Municipalidad de Choele Choel.

Ya ayer, algunos medios radiales habían hablado de una posible venta de pescado en mal estado en la ciudad cabecera del Valle Medio y otras localidades aledañas de la comarca, aunque en forma cauta se prefirió esperar el resultado de los análisis sobre la materia secuestrada a un vecino, quien había detectado la presencia de parásitos en el pescado adquirido apenas minutos antes.

Fue el titular de URESA Pablo Crowley quien confirmó la contaminación encontrada. “Hicimos en conjunto con la Universidad de Río Negro los análisis sobre un trozo de merluza y se pudo determinar la presencia de “Anisakis simple”, un  parásito de la merluza”, sostuvo en forma categórica.

Del mismo modo y tras aclarar que el producto analizado fue vendido callejeramente en varias localidades el jueves previo a las pascuas por el distribuidor Pilkowicz,  de Río Colorado, quien desde hace más de 15 años vende en la región, advirtió: “quienes puedan haber consumido productos de ese origen deben tomar ciertas medidas precautorias para evitar que se produzca un daño a su salud, en tanto se sabe que éste parásito puede hacer una zoonosis”.

El mal mayor que puede provocar, es que durante la fase digestiva el parásito perfore la mucosa de los órganos y se produzca un enquistamiento – advirtió Crowley.

En tanto, la Dra. Patricia Bohne, directora del nosocomio zonal de Choele Choel, explicó que se trata (el Anisakis) de un parásito que tiene un período “corto” de incubación que no va más allá de las 12 a 72 horas y que se manifiesta en síntomas como nauseas, vómitos, dolores agudos en la boca del estómago y que – incluso – en ciertos casos se manifiesta por reacciones de tipo alérgica en la piel.

“Si adquirieron pescados a esa camioneta de color rojo el día jueves y experimentan algunos de éstos síntomas, lo conveniente es asistir al centro de salud más cercano y explicar la situación para ser puesto en observación” – explicó para advertir nuevamente “estamos ante un alerta sanitaria”.

En tanto, el Secretario de Gobierno de la Municipalidad de Choele Choel – Sebastián Altamiranda – junto al concejal Daniel Castro Ares y Jorge Morán (Protección Civil) explicaron lo actuado por el área de bromatología de la Municipalidad.

“Enterados de la denuncia fuimos en busca de quien vendía el producto y se labró un acta de infracción pero para entonces ya había vendido todo” – reconoció.

En cuanto a aplicar una sanción al vendedor, la posibilidad quedó prácticamente descartada. “Es una persona que hace quince años o más que trae sus productos y es la primera vez que se presenta un problema, entendemos que con una advertencia alcanzaría” coincidieron en señalar.

Lo que está claro es que a partir de lo ocurrido se va a poner mayor énfasis en el control de la mercadería introducida.

LAS FORMAS

No hay dudas que hay que aplicar a rajatablas los controles exigidos por el protocolo en el manejo de este tipo de sustancias alimenticias, que alcanza al pescado del mismo modo que a otros productos cárnicos.

Crowley, explicó que el primer paso a tener en cuenta cuando un vendedor de productos de mar llega a un pueblo es exigir la presentación del certificado sanitario que expide el “Puerto de San Antonio” al momento de proceder a colocar un precinto de seguridad que garantice la sanidad del producto que sale del lugar.

“Es el Departamento de Bromatología de cada municipio al que llega quien debe romper ese precinto y verificar que la mercadería es legal y que no pertenece a un pescador clandestino” continuó explicando.

Luego, una vez que terminó la venta en ese lugar, debe regresar al municipio y allí se realiza un nuevo acta en el que conste la cantidad de producto con que sale de la localidad y se da curso a lo que se llama una “hoja de ruta” que se irá completando en cada una de las demás localidades a las que llegue para comercializar su producto, además de lacrarse o precintarse nuevamente el rodado.

FUENTE: 7enpunto