A pesar de la distancia y los años la nostalgia invade al escritor, poeta, pintor y cantautor, cada vez que nombra o escucha la palabra Jacobacci Y renueva esas de volver. Es que aquí pasó gran parte de su vida y los recuerdos abundan. Y cada vez que puede, se da una vuelta por Jacobacci para visitar a sus seres queridos, amigos, o para hacer partícipe a esta comunidad de algún hecho importante en su vida. Como en esta oportunidad que llega para presentar otra de sus obras. Jaime Correa Deulofeu se radicó en 1989 en Vigo, España, donde dirige el Centro de Arte Deulofeu. En el 2006, fue galardonado por el Consejo Deliberante de Jacobacci con el "Michay de Honor 2006", por su trayectoria artística y embajador cultural de su tierra. Hoy vuelve a retribuir parte del afecto que le tienen los jacobaccinos.

Su visita se extenderá durante varios días en los que tiene preparada una nutrida agenda de actividades que comenzarán con la visita al municipio para saludar al intendente Mario Del Carpio Melgar.

El miércoles participará del programa radial vespertino que conduce Ricardo Wilde Ramallo en LRA 54 radio Nacional. El sábado a las 11, tendrá una nueva cita en la emisora estatal. Esta vez para participar del programa "Mar de Fueguitos" que condice Mariano Páez. El domingo a la mañana participará de la Misa de Acción de Gracias en el templo Exaltación de la Santa Cruz y por la tarde en el salón Ruka Mew ofrecerá una charla sobre "migración e identidad cultural". El próximo lunes 30 presentará su libro Argentina en el alma, España en el corazón" en el biblioteca popular "Bernardino Rivadavia". El martes 31, participará de una charla coloquio en el CEM 6, actividad que será coordinada por el licenciado José María Ramallo.

Lazos que unen a ambos paises

"Argentina en el alma, España en el corazón", es un análisis reflexivo de los lazos que unen ambos países desde una óptica histórica, sociológica y cultural. El autor parte de su propia experiencia y se basa en los géneros narrativos, epistolares y poéticos para transmitir un mensaje claro y optimista de lo que fueron y, sobre todo, de lo que deberían ser, las relaciones entre ambos países.

Relatos, cartas y poemas se entrelazan para formar un tejido armonioso e ilustrativo, lleno de luz y sentimiento, donde no faltan ni la autocrítica necesaria para iluminar ciertas "zonas oscuras" en dichas relaciones, ni las propuestas refrescantes para un futuro mejor. Doscientos años de convivencia es tiempo más que suficiente para superar prejuicios y tabúes.

Por ello, este libro pretende ser un homenaje a nuestros antepasados, pero también un mensaje de ánimo para los jóvenes; un puente de unión y un canto de esperanza que devuelva el protagonismo a los emigrantes anónimos, al pueblo llano que forjó la grandeza de los dos países, al ciudadano de a pie que no figura en los libros de historia, pero que también la construye.