Destacada participación de los palistas del Piedra Buena en el Mundial Juvenil de Hungría

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En la categoría Sub23, el viedmense Manuel Lascano, junto a su compañero de bote, el bonaerense Agustín Vernice, fueron séptimos en la primera semifinal con un registro de 3 minutos 21 segundos y 602 milésimas. De esta manera, establecieron el 20º tiempo de las tres mangas y por muy poco, no lograron el pasaje a la Final B de la competencia.

Cabe señalar que en su debut en Hungría, el K-2 1000 fue octavo en la serie, con un tiempo de 3.19.861.

Cabe señalar que siendo juniors, Lascano y Vernice, el año pasado también habían logrado una labor excepcional, al clasificarse a las finales de 1000 y 200 metros, donde se ubicaron novenos y octavos, respectivamente.

Por su parte, la maragata Shirley Weis fue doble semifinalista en K-2 500 metros y K-4 500 Junior.

En su primera intervención, Shirley junto a su compañera rosarina, Martina Isequilla, fueron novenas en la semifinal, con un registro de 1.56.591, con lo cual no pudieron acceder a la Final B.

En tanto, el K-4 500 que Shirley Weis integró junto a Agostina Cappelletti, Karen Kornuta y Martina Isequilla, cosechó un gran sexto puesto en semifinal, con un tiempo de 1.43.376. Anteriormente, habían sido séptimas en la serie clasificatoria, con 1.42.682.

Cabe destacar que el año pasado, la palista del Náutico Piedra Buena había realizado una notable actuación en el Campeonato Panamericano Junior de Velocidad en Puerto Rico, ganando la prueba de K-4 500 metros junto a Agostina Cappelletti, Martina Isequilla y Trinidad del Río Santos, siendo medalla de plata en K-2 200 con Río Santos, y con otras dos de bronce, en 500 metros, tanto en single como en K-2 junto a Isequilla.

En este sentido, el entrenador Julián Algañarás destacó la actuación del equipo junior femenino y sostuvo que “deja una marca en la historia del canotaje, ya que es la primera vez que Argentina tiene la posibilidad de competir en bote de equipo de 4 tripulantes (K-4), el bote mas complejo para trabajar, ya que hay que coordinar cuatro palistas y buscar la perfección para ganar rendimiento”.

“En la historia del canotaje femenino, Argentina siempre tuvo pocas plazas para las competencias internacionales, y apostar a llevar cuatro chicas y hacer la primera experiencia en K-4, abre las puertas al futuro del canotaje femenino, ya que esto hace espejo en los clubes, dejando un mensaje de que se puede llegar y se puede mejorar”, remarcó.

El entrenador nacional destacó que “tener a nuestra palista del Piedra Buena en ese K4 marcando en la proa me llena de orgullo, soñamos tener muchas más como Shirley en el club”.

Algañarás se refirió además a la participación de Manuel Lascano, quien hizo su primera experiencia en la categoría Sub23, donde el nivel se acerca a los tiempos de la categoría olímpica. “Es muy difícil entrar en la categoría y llegar rápido al resultado, todo tiene un proceso y lleva su tiempo. Manu es un deportista muy serio y ordenado a la hora de entrenar, esta es la cualidad más importante que hay que tener, porque el trabajo y el compromiso te lleva al camino del éxito”.

“Este año trabajó muy duro, este Mundial no fue su mejor resultado, pero su capacidad de ver las cosas hace que el resultado alimente su deseo de trabajar más y transitar por su camino al éxito”, aseveró y reflexionó que “esto nos deja una enseñanza a todos, que las debilidades se conviertan en fortaleza. No dudo, ni nunca dudé de sus capacidades, y se que su trabajo lo va a llevar a cumplir con su sueño de ser olímpico”.

Por otra parte, el entrenador del Piedra Buena se refirió también al quinto puesto en la Final B del K-4 masculino integrado por el viedmense Lautaro Cévoli, el neuquino Germán Rickermberg, el conesino Franco Oyarce y choelense Karel Kloster.

“Respecto al equipo que me toca comandar (junior masculino) me encuentro realizado por los resultados, busco una manera de medir el éxito, trabajamos en mejorar y buscar marcas sobre  distancias, si llegamos a la competencia y esto ocurre, después vemos que puesto nos da”, dijo.

“El camino que transitamos para mejorar rendimiento, deja mucho aprendizaje, y este es mi trabajo, formar y educar palistas para que lleguen a la categoría mayor con herramientas y experiencia. Ví la evolución de cada uno de mis alumnos y sé que compitieron inteligentemente y dejaron todo, esto me da una satisfacción enorme por todo el trabajo y esfuerzo hecho”, finalizó Julián Algañarás.

FUENTE: PRENSA CLUB NAUTICO CDTE. LUIS PIEDRA BUENA

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