Se localiza más precisamente en La Rinconada, en el antiguo edificio de correos de Sierra Vieja, que fue restaurado para albergar la colección y se ubica aproximadamente dos kilómetros al oeste del ejido urbano de la localidad rionegrina. Sierra Vieja fue el primer asentamiento poblacional en el área. El museo se inauguró oficialmente el 22 de octubre de 1992, y su nombre significa “casa del recuerdo” en mapuche. En el establecimiento se puede hallar la historia viva de la ciudad, testimoniada en objetos de todo tipo, fotos antiquísimas, gran colección de minerales, materiales líticos y restos fósiles.
Allí se puede realizar un recorrido por la historia geológica, pueblos originarios, pobladores de Colonia Chilavert, descubrimiento del hierro. Este espacio cultural no es un museo más. Se trata de un lugar pensado especialmente para albergar objetos e información que nos hablan de la historia de la localidad rionegrina de Sierra Grande y su zona de influencia, donde se encuentra el yacimiento de hierro más grande de Sudamérica. El museo tiene como propósito principal revalorizar la cultura de la zona y resguardar todos aquellos elementos que sirven para construir la identidad del pueblo, pensando además en que este espacio cultural se incorpore al esquema turístico de Sierra Grande.
Este museo está dividido en 4 salas:
La primera de ellas PALEONTOLOGÍA Y COMUNIDAD MAPUCHE. Es el primer lugar del ingreso, donde hay un muestrario de diferentes objetos, principalmente marinos, allí se pueden ver huesos petrificados, moluscos, partes de cetáceos (ballenas), ostras fosilizadas, hongos petrificados, entre otros.
Ingresando a la segunda sala, vemos muchos de los artículos que pertenecían a los antiguos pobladores, lo que nos puede dar una idea de cómo vivían, como se divertían, la tecnología que usaban, hasta encontramos algunos medicamentos intactos y los utensilios que utilizaba el médico del lugar, el Doctor Saturnino Ruiz. Principalmente, en las paredes, hay fotos de los pobladores de la zona, muchas de esas personas son antecesores de varios vecinos de Sierra Grande.
En aquella sala podemos ver vitrolas de madera, toca discos, trampas, máquinas de escribir, caja registradora, los pupitres donde estudiaban los niños, entre otros.
Continuando el recorrido ingresamos a una pequeña sala, allí está la “Cocina de Campo”, que expone también la manera en que sobre todo las mujeres, cocinaban, limpiaban y hacían su vestuario. Muchos de los artículos de cocina como un horno antiguo, sartenes, envases de sodas, aceites, pavas, mates, platos, planchas, moledoras de maíz, calentador a kerosene y máquinas de coser, demostraban como estas mujeres se especializaban en sus casas.
Caminando hacia la tercera sala encontramos objetos de tecnología un poco más avanzada, como radios, elementos de oficina, llaves y candados, cañas de pescar, envases de botellas de cervezas y gaseosas, cámaras de fotos, juguetes, artículos de higiene personales como peines, espejos, etc.
Finalizando en la cuarta sala, cambiando la temática, nos encontramos con la sala de minería y minerales. Allí se puede ver prácticamente la historia de los hechos más puntuales de la mina de hierro. Tales como el descubrimiento de la mina por el Sr Manuel Reinero Novillo, y un muro dedicado a su memoria, también hay maquinarias con las que se trabajaba en la mina, los mamelucos, cascos, fotos de los mineros trabajando, y para terminar, podemos encontrar una colección de los minerales y piedras preciosas que se encuentran en la zona y alrededores, principalmente el hierro, la magnetita, cuarzo, rosa del desierto, geodas, fluorita, sulfuro de plomo, entre muchas variedades.
Por su valor y por la labor que lleva adelante este Museo la senadora solicitó a su pares del senado acompañen en esta distinción, obteniendo como no podía ser de otra manera, el acompañamiento para tal reconocimiento.

22 octubre 2019
Interés General