Luego de realizarse los correspondientes estudios sobre jabalíes cazados en el norte de Patagonia, un grupo de docentes de la Sede Atlántica de la UNRN en conjunto con diversos organismos oficiales (SENASA, INTA) pudo observar que estos animales son portadores de las bacterias responsables de la brucelosis así como de la leptospirosis, al tiempo que la presencia de otras enfermedades se encuentra bajo estudio actualmente.
En estos estudios también se resalta la importancia que tiene la especie como fuente de recursos económicos para muchos pobladores locales: la carne se destina a consumo humano, no solo a los propios cazadores sino que se ofrece en establecimientos gastronómicos como plato regional o como embutidos. En este sentido, es importante mencionar que el consumo de carne de jabalí cocida de forma insuficiente o bien en la forma de embutidos, puede generar otra enfermedad parasitaria muy difundida denominada triquinosis. En el trabajo desarrollado en la UNRN, se investiga la circulación del parásito responsable de la triquinosis entre los jabalíes muestreados. En este marco, para un consumo seguro de carne de jabalí, se recomienda la realización de los análisis pertinentes mediante el método de digestión enzimática y en laboratorios reconocidos, antes del consumo de esta carne (ya sea cocida, en forma de embutidos o fiambres). Así, quienes consumen carne de jabalí en diversas formas de presentación, podrían estar expuestos al contagio de estas enfermedades.
Esta investigación se lleva a cabo en el marco de un proyecto de investigación de la Licenciatura en Ciencias del Ambiente, que se dicta en la Sede Atlántica de la UNRN, subsidiado por dicha universidad y co-dirigido por el Dr. Diego Birochio, participando también el Dr. Sergio Abate y la Lic. Marina Winter.

22 octubre 2019
Interés General