En la jornada de hoy se concluyó con la decoración total del Huevo de Pascuas que cuenta con ocho metros de altura y 7.500 kilogramos de chocolate. En pleno del Centro Cívico de Bariloche la gente puede acceder a verlo y fotografiarlo.
         Las actividades de la primera “Fiesta del Chocolate” prevén para esta tarde una deliciosa chocolateada caliente, la presentación de grupo local ‘Acústica Máquina’, que será soporte de la actuación de Axel, para pasar luego al sorteo de “Tu peso en chocolate”. Una vez que se conozca al ganador, se presentará el grupo Miranda antes de un esperado show de fuegos artificiales frente al lago.
         En tanto, mañana domingo desde las 11 está previsto presentar el Huevo Gigante y romperlo para que todos los que se acerquen al Centro Cívico de San Carlos de Bariloche disfruten de una Pascua muy especial.
         El maestro chocolatero que lleva adelante la construcción del Huevo Gigante que idearon en la Cámara de Chocolateros para la “Fiesta del Chocolate” en Bariloche es Hugo Sosa, oriundo de Miramar.
         Explicó que “hace mucho tiempo me dedico a este tipo de eventos, y ya he hecho otras elaboraciones de este tipo en Italia, en Miramar; he participado en desfiles de moda con ropa de chocolate, y además trabajo en ferias internacionales. Éste es el tercer Huevo Gigante que hago”.
         “Este Huevo tiene características que lo hacen único, como sus ocho metros de altura y los 7500 kilogramos de chocolate utilizados. Su elaboración demandó 15 días de trabajo; en la parte inferior el espesor de la pared de chocolate es de 16 cm, en la mitad es de 10 cm. y a medida que llegamos a la parte superior se va afinando la pared hasta llegar a los 2 cm. de espesor”, indicó el profesional.
         Sosa añadió que “si tuviésemos la tecnología apropiada, un huevo como éste se construiría en dos días, porque se crean dos moldes de acero, se utiliza una grúa que los levanta y se lo pega. Nosotros, que no contamos con esos recursos, por lo que construimos un molde de madera que luego seccionamos en cuatro partes y más tarde cubrimos con chocolate en bloques. Así fuimos logrando que tome la forma, fuimos separando las partes que hemos moldeado y empezamos a construir como un iglú con forma de huevo. Más adelante, fuimos reforzándolo hasta tenerlo terminado listo para la decoración”.
         “Yo dedico mi vida  a esta labor, el tamaño no condiciona, porque se debe hacer un huevo gigante o pequeño con el mismo cariño. Lo destacable acá es que la ciudad decidió hacer algo en conjunto, esta es una obra que une a todos y creo que eso es lo más importante”, remarcó el maestro chocolatero.
         Sostuvo además que “están trabajando conmigo profesionales de las chocolaterías mas importantes del país. Cada uno de ellos tiene mucha experiencia, con más de 40 años dedicándose a esto, y se desenvuelven con toda la humildad. Acá todos trabajan como ayudantes, como maestros, como oficiales; lo que indica que se han brindado enteros en estos quince días. No hubo nada de egos”.
         “Acá se trabajó para hacer algo que represente a una ciudad, a una provincia, a un país y que probablemente hasta hoy sea el más grande del mundo. Pero si no lo fuese no sería lo más importante, porque lo que importa es que es un huevo que no se había hecho antes acá, que va a convocar y que simboliza una fiesta de la queremos que participe todo el país”, remarcó.
         Por otra parte, Sosa adelantó que “hay suficiente chocolate como para que coman 30.000 personas. Anteriormente hice un huevo de 1000 kilos y pasaron 6.000 personas y quedó chocolate, entonces, en relación a eso estimo que con este huevo podemos satisfacer a 30.000 degustadores de chocolate”.
         Asimismo, el profesional remarcó que “en estos 15 días hemos pasado muchas alegrías y momentos de tensión porque a veces el frío produce mucha contracción en el chocolate y por ahí hemos visto alguna rajadura que la hemos solucionado”.
         “Cuando uno va por la mitad del huevo, es tanto el peso que tiene que soportar que se aumenta la tensión. Luego, cuando el huevo está con la forma de una taza, todo el peso que debe soportar es hacia afuera, y más adelante cuando se empieza a construir la parte superior entonces la fuerza se une y disminuye el riesgo, pero hasta llegar ahí hay mucha tensión pero hemos llegado a buen puerto”, remarcó.
         En tal sentido, Hugo Sosa reconoció que “los miedos están, más allá de la experiencia que uno tenga, y aún mas con la responsabilidad de hacer un evento y un huevo que toda una ciudad está esperando, que además es poco menos que un símbolo de la resurrección de Bariloche después de toda la situación complicada que vivió junto a la región por las cenizas del volcán”.
         “Además, este huevo debe soportar los tres recitales que son parte de esta Fiesta del Chocolate, ayer los Auténticos Decadentes, hoy Axel y Miranda y creemos que va a estar todo bien. Siento que Dios es chocolatero y este huevo gigante va  a ser todo un éxito”, remarcó finalmente.