La Senadora Nacional Magdalena Odarda, a pedido de la Cámara de Comercio e Industria de Cipolletti por el elevado cierre de negocios, solicitó al Poder Ejecutivo Nacional que disponga la elevación -en no menos del 100%- de los montos máximos de facturación y los montos de los alquileres devengados establecidos en el régimen tributario simplificado para pequeños contribuyentes (monotributo), de conformidad con las facultades conferidas en el art. 52 de la ley N° 26.565.

Sobre la situación, el matutino regional “La Mañana de Cipolletti” informó sobre “abultadas multas y recategorizaciones retroactivas que está imponiendo la AFIP a muchos comercios cipoleños. Un minimercado del barrio San Pablo bajó el jueves la persiana ya que su dueño tiene que pagar alrededor de $900.000, si quiere seguir trabajando. Hay casos en que la AFIP exige a comercios que pague el IVA de toda la mercadería que compró en un año, a razón de $1.080.000, alrededor de $400.000, más la multa y otros impuestos que elevan esa suma a $900.000”, publicó el medio.

“Este proyecto reproduce una iniciativa de Carrió presentada en diputados en agosto, entendiendo que la situación no se ha modificado y los comerciantes, emprendedores y profesionales se encuentran perjudicados”, sostuvo la rionegrina.

La constante depreciación monetaria que hemos padecido durante los últimos 12 años, ha perjudicado a cientos de miles de contribuyentes que se ven excluidos del régimen y son tratados como grandes empresarios pese a tener pequeños ingresos, ello debido a la desactualización que sufren con la inflación las escalas de facturación establecidas para ser considerado pequeño contribuyente.

La parlamentaria de la Cámara Alta cuestionó que “se han llegado a situaciones absurdas impositivamente como considerar que un comercio que paga de alquiler más de $6.000 en promedio por mes, o que vende bienes con precios unitarios superiores a $2.500 no es un pequeño contribuyente y debe ser tratado igual que una empresa con decenas de empleados.

“El régimen de Monotributo ha sido la herramienta que permitió al pequeño contribuyente comerciante o profesional cumplir adecuadamente con sus obligaciones impositivas y a su vez contar con cobertura de seguridad social, todo ello mediante un tratamiento simplificado propio de aquellos con ingresos muy inferiores a los emprendimientos empresariales de envergadura. Así el Monotributo ha tenido siempre una doble función: fiscal y social”, detalló la senadora del Frente Progresista CC-ARI.

La CIC de Cipolletti explica que “al ser el límite de facturación para un monotributo en caso de comercio de $ 600.000 anuales (50.000 de facturación mensual aproximadamente), sólo permite una rentabilidad de $ 13.300, total para abonar alquiler del comercio, gastos fijos, servicios y costo de vida”.

Cabe destacar que en la última década solo se han aumentado las escalas una sola vez, en el año 2013, resultando inferior a la variación que se produjo en el índice previsional, indicador que puso la ley 26.565 para actualizar los parámetros. Si sumamos el aumento tarifario de los servicios de agua, de luz y de gas, que en las PYMES ha llegado al 500%, entendemos con mayor profundidad el 45% de inflación interanual registrada en septiembre de este año.

“Para materializar los cambios necesarios se pueden realizar mediante una resolución general de la AFIP que actualice las escalas beneficiando directamente a emprendedores y profesionales, y sobre todo a los pequeños comerciantes de todo el país, que hoy deberían cerrar sus puertas si superan el tope de facturación de monotributistas y tienen que pasar al régimen general”, insistió Odarda.