La distinción impulsada por la senadora rionegrina Magdalena Odarda narra en sus argumentos que los zoológicos no educan en modo alguno, sino que sólo muestran las ruinas del que pudo ser un animal en libertad. Los individuos encarcelados no reflejan las características propias de su especie pues han sido aislados de su hábitat y su familia, por lo que sus comportamientos no son los naturales sino una adaptación rutinaria a sus miserables ambientes artificiales.

Los zoológicos tampoco sirven a la conservación ya que las especies que se encarcelan en su mayor parte no son las que están en peligro de extinción y que puedan necesitar un programa de reproducción asistida en zoos. Además, los zoos rara vez reinsertan o devuelven animales a su hábitat, y finalmente, la mejor forma de ayudar a la conservación es proteger a las especies en su propio hábitat (“in situ”) sin privarlas de su libertad ni de sus relaciones con el medio y con sus pares.

Defendiendo estos principios se creó Sin Zoo, una organización sin fines de lucro que lucha por abolir el cautiverio en los zoológicos. Trabaja para concientizar sobre el daño que padecen los animales cautivos, mediante encuentros en las puertas del Zoo de Palermo en la ciudad de Buenos Aires, Argentina. Dictan charlas informativas y educativas en colegios, hacen difusión en las redes sociales, etc. Han propuesto un Proyecto de Ley –el cual ha ingresado a la Legislatura Porteña en el año 2015- para cerrar el Zoo de Buenos Aires y convertirlo en un Jardín Ecológico sin exhibición animal: un lugar destinado a la educación ambiental y a la rehabilitación de fauna silvestre para su posterior liberación en sus hábitats naturales o su traslado a santuarios.

Gracias a su labor, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires confirmó en junio del corriente año la decisión de cerrar definitivamente el Zoo porteño y transformarlo en EcoParque.

La gran labor llevada a cabo por esta organización en el cuidado y protección de los animales, fue considerada por la senadora Odarda merecedora de un reconocimiento, y el mismo , acompañado por su pares legislativos en la cámara alta.